Wednesday, October 21, 2009

La Noche de San Bartolomé


Las Guerras de Religión Francesas, fueron enfrentamientos políticos y sociales que tuvieron lugar en Francia, desde 1559 hasta 1598, provocados por la debilidad de la dinastía Valois ante el conflicto religioso y la rivalidad aristocrática, durante los cuales tuvo lugar el acceso de la Casa de Borbón al trono francés.


EL ORIGEN DEL CONFLICTO

A pesar de la constante persecución, el calvinismo tuvo un fuerte impacto en las ciudades, las universidades y la nobleza de la Francia de principios del siglo XVI. La evangelización protestante era coordinada por un grupo de predicadores procedentes de Ginebra, enviados por Juan Calvino.

El rey Enrique II prohibió el protestantismo, pero su repentina muerte (en junio de ese año) fue interpretada por los reformadores como una señal del favor divino, y el número de conversiones se multiplicó. El trono pasó al hijo de 15 años de Enrique, Francisco II, que estaba manipulado por la católica familia de Guisa, especialmente por Francisco de Guisa y el cardenal de Lorena, quienes decidieron continuar con la campaña de persecución protestante iniciada por Enrique II, pero no pudieron evitar una intriga para secuestrar al Rey, la denominada conjuración de Amboise, preparada por la nobleza en marzo de 1560, que acabó en fracaso. A partir de entonces, los nobles protestantes, responsables de la misma, fueron llamados hugonotes.

Después de la muerte de Francisco I y de su inteligente hermana, los reyes de Francia trataron de restaurar el catolicismo romano. Entre tanto el grupo minoritario protestante -los hugonotes- se había convertido en partido político. Pronto los hugonotes contaron con algunos nobles destacados: Enrique de Navarra, Antonio de Borbón, el almirante Coligny y Luis de Condé, el mejor general de Francia en ese tiempo. En 1562 estalló en Francia una guerra civil religiosa intermitente.

Se debió a causas políticas y religiosas, y duró hasta 1594. El acontecimiento más destacado de ella fue la sangrienta matanza de San Bartolomé en agosto de 1572. Cuando los dirigentes de los hugonotes vinieron a París para asistir al matrimonio de su rey Enrique de Navarra, miles de ellos fueron asesinados junto con muchos millares de otros hugonotes. Este triste dia se conoce como: La Noche de San Bartolomé

Al hugonote Enrique, rey de Navarra y nieto de Margarita, se le ofreció la corona de Francia con la condición de que abjurara del protestantismo. Lo hizo por motivos políticos; pero durante su reinado, como el primero de la dinastía de los Borbones (1589-1610), favoreció a los hugonotes nombrándolos como ministros y mensajeros.

En 1598 promulgó el edicto de Nantes, que con sobrada ventaja fue el decreto más liberal concedido hasta ese entonces en la Europa occidental. En él se declaraba que la religión católica era la religión nacional, pero concedía un notable grado de libertad a los hugonotes. No se los perseguiría más debido a la religión, pero no se permitiría la celebración de servicios religiosos de los reformadores en París o dentro de un radio de 35 km.

El decreto asignaba ciudades de refugio para los hugonotes, a quienes también se les daba el derecho de desempeñar cargos públicos. Enrique IV acababa de trazar con su ministro Sully un plan de paz y comprensión general, al que se denominaba el "gran proyecto", cuando fue asesinado por Ravaillac, un monje fanático, en 1610. El edicto de Nantes fue parcialmente abrogado por el cardenal Richelieu en 1628 y completamente revocado por Luis XIV en 1685.
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