Thursday, October 1, 2009

¿Qué sabe usted de Gustavo Cisneros?... (II)

¿Qué sabe usted de Gustavo Cisneros?... (II)

Frente de Resistencia Popular "Maisanta" / Aporrea.org (Venezuela) - 09/06/04


Segunda Parte

De la Pepsi a la Coca Cola: Otro zarpazo

El 16 de agosto de 1996, otro escándalo sacudió el mundo de los negocios. Después de manejar durante 50 años la marca Pepsi Cola, la Organización Cisneros "brinco la talanquera", como dicen en Venezuela, y se pasó con armas y bagajes al imperio de la Coca Cola. Los Cisneros vendieron a The Coca-Cola Company 18 plantas embotelladoras y toda la red de mercadeo y distribución de la marca Pepsi Cola, que se quedó en el aire en Venezuela: sin plantas embotelladoras, sin camiones, sin distribuidores, sin personal, sin nada. La operación representó para los Cisneros una bolsa de 500 millones de dólares.

Todas las puertas y los brazos abiertos

Con los fulgores de su creciente fortuna, Gustavo Cisneros se hizo amigo de todo el poder político, económico y mediático; amigo de Carlos Andrés Pérez, Jaime Lusinchi y los más relevantes dirigentes de la alta dirección de AD; amigo de Rafael Caldera y financista de los más destacados lideres de Copei, a través del Banco Latino y de los hilos dorados de Pedro J.Tinoco hijo; en el MVR amigo de Luis Miquelena; en los círculos de la prensa, todos los directores de TV, radio y prensa se rindieron a sus pies: Miguel Enrique Otero y Alfredo Peña, en El Nacional se pusieron a su servicio. Igual ocurrió con los dueños de El Universal. Compartió con Miguel Angel Capriles vinculos fraternales y nadie se atreve en La Cadena a tocarlo "ni con el pétalo de una rosa". Tiene en su puño a Venevisión, Vale TV, Radio Caracas TV y una red extendida de emisoras en todo el país. En una ocasión, el Diario de Caracas hizo un comentario indirecto que no fue de su agrado. Bastó y sobró para eliminarle sus ingresos por publicidad. Con Pedro R.Tinoco hijo tenía acceso a los favores del Banco Central. Entonces se decía en Caracas que "las bovedas del Banco Central eran la caja chica de Gustavo Cisneros". Una de las operaciones más escandalosas se la brindó Tinoco en bandeja de plata. Compraba bonos de la deuda externa y el Banco Central la recompraba con ganancias por encima del 100 por ciento.

El libro de Lyndon Larouche

En los años 80 comenzó a circular en Venezuela un libro titulado "Narcotráfico S.A", editado por Lyndon Larouche, un personaje estrafalario y pintoresco que acusa de masones y comunistas hasta a los miembros de la Corte de la Reina de Inglaterra y al propio Papa. Lyondon Larouche aseguraba que Cisneros estaba vinculado a las profundidades del narcotráfico. Las demencias del editor del libro le restaba toda credibilidad a la denuncia. Sin embargo, Cisneros usó todo el poder de sus amigos en Acción Democrático y Copei para recoger los ejemplares del libro. La policía movilizó todos sus efectivos hasta que no quedó un solo libro de Lyndon Larouche en las calles de Caracas.


Jimmy Carter y Rockefeller

De la mano de David Rockefeller

De la mano de David Rockefeller, Gustavo Cisneros ingresó al alto mundo social y empresarial. Así llegó al Grupo "Bilderberg", fundada en 1954 por los grandes magnates de las finanzas. No bien conocida, al contrario rodeada de un hálito de secreto, pero de una influencia determinante en la política y los negocios de Estados Unidos y en el mundo entero, el Grupo "Bilderberg" reúne en su seno a los propietarios de bancos como los Rockefeller, propietarios de grandes empresas como Fiat, Daimler-Chrysler, Xerox, Lafarge, TotalFinaElf, Shell, BO Amaco. Ha sido definida como "un pacto entre las élites de los negocios, la política y los medios de comunicación para la defensa del mundo occidental" . Está dirigida por un equipo de 15 personas. Uno de ellos es Gustavo Cisneros.

En la cumbre social norteamericana

Por esta misma vía, son conocidos sus vínculos con los Bush padre e hijo. Los dos se han alojado en las lujosas residencias de Cisneros en la República Dominicana o han salido de pesca en alguno de sus yates. Tienen abiertas las páginas de Washington Post y de la revista Neesweek. Es uno de los fundadores de Nuevo Museo de Arte Moderno del Queens en Nueva York. En el año 2001, el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, por recomendación de la Delegación Norteamericana, designó a Gustavo Cisneros asesor permanente de Comunicaciones e Informática de las Naciones Unidas. Amigo de Ronald Reagan, Gerald Ford, Wiliam Randolph Hearst, Caspar Wreinberger y George Schultz, poderosos baluartes del imperio norteamericano. Entre sus amistades del Jet Set están Isabel Presley, Miguel Boyer y la diseñadora Carolina Herrera, junto al Rey de España y el Presidente del Gobierno Español José María Aznar.

De cómo se fabrica un candidato en Estados Unidos

En 1975, año y medio ante de las elecciones presidenciales, David Rockefeller, entonces Presidente del Chase Manhatan Bank reunió a un grupo de 150 connotados directivos de las grandes empresas de Estados Unidos, incluyendo medios de comunicación y personalidades políticas. Allí David Rockefeller presentó el proyecto de la nominación de Jimmy Carter por el Partido Demócrata a la Presidencia de Estados Unidos. Nadie en la reunión había oído hablar de Jimmy Carter. Se trataba de un cultivador de maní de la pequeña ciudad de Georgia.

A partir de entonces, comenzó una intensa cobertura mediática, el New York Times a la cabeza. Carter fue presentado como la imagen de un dinámico exponente del "nuevo sur", el sorprendente "out sider" hombre no contaminado y ejemplo del mediano productor agrícola.

Como en Estados Unidos, no hay elecciones directas sino un complicado sistema de "colegios electorales", no le fue difícil a la poderosa maquinaria mediática-financiera-política, armada por David Rockeller, llevar a Carter a la Presidencia en noviembre de 1976 . El gobierno que formó el "manicero de Georgia" fue escogido por el Chese Manhattan Bank y la Standard Oil Company, incluyendo incluso a Zbigniew Brzezinski uno de los hombres más ligado a Rockefeller y cofundador con David Rockefeller de la famosa "Comisión Trilateral" de tanta influencia política en Estados Unidos.

En la presidencia y después de dejar la presidencia, Jimmy Carter es un hombre de los negocios de Rockefeller y el Manhattan Bank. Sus viajes son financiados por la The Coca Cola Company y la "Organización Cisneros". Frecuentemente sale de pesca en los yates y descansa en las casas de Gustavo Cisneros en la República Dominicana o en Venezuela.

Fabricante de presidentes

Sin embargo, Carter no fue el único producto de la fábrica de gobiernos que funciona en las sociedades secretas norteamericanas, integradas por los más poderosos hombre de la banca, el petróleo y las comunicaciones. Rómulo Betancourt, Hipólito Mejía, Menen, Toledo, Uribe y una larga lista de gobernantes centroamericanos han recibido el aval de los grandes intereses norteamericanos.

Ahora toca a Gustavo Cisneros

Gustavo Cisneros es miembro de la Junta Internacional del Chese Manhattan Bank, del Council of Foreign Relations, del Consejo Internacional Empresarial, del Comité Asesor del Centro David Rockefeller, de la Sociedad de las Américas, del Cuerpo de Asesores de la Universidad de Columbia, Fideicomisario de la Rockeller University en Nueva York, incluso del llamado "Aspen Group" , asociación de dueños de empresas que promueven "un gobierno universal".

En una declaración a "Newsweek Internacional", Rockefeller dijo: "Algo debe reemplazar a los gobiernos y el poder privado me parece la entidad adecuada". No es extraño que Gustavo Cisneros aparezca ahora en los planes de los intereses norteamericanos como candidato a ser Presidente de Venezuela.

En conocimiento de los planes y proyecciones de Rockefeller, Standard Oil Company y Manhattan Bank, la periodista Rodríguez Marturet escribió: "Gustavo Cisneros ya casi tiene asegurado el puesto de Presidente de la República de Venezuela. Cisneros tiene muchos años esperando esta oportunidad y parece ser que le ha llegado el momento" Una gran maquinaria en busca del poder

¿Quién está detrás de la conspiración?

Quien pueda imaginarse que detrás de la conspiración para derrocar al Presidente de Venezuela están sólo unos cuantos militares furiosamente enajenados por la mentalidad pronorteamericana y otros cuantos "adecos" despechados no tiene la menor idea de la realidad.

Jamás se había montado una maquinaria más poderosa con un objetivo tan preciso como se ha hecho ahora en Venezuela. En otras ocasiones se han orquestado en Centroamérica o en Argentina o Perú mecanismos de una gran fuerza económica y política como ocurrió para desalojar a Perón o llevar a Toledo a la presidencia.

En el propósito de echar a Hugo Chávez del Palacio de Miraflores se ha reunido el más gigantesco y avasallante poder de tergiversaciones y mentiras del imperio comunicacional e informático en manos de Gustavo Cisneros con el más poderoso poderío económico, político y diplomático del gobierno de Estados Unidos.

El dominio de Cisneros abarca un mundo de televisoras, radioemisoras y periódicos que todos los días vomitan el más amargo veneno sobre millones de hispanoparlantes a todo lo largo y ancho del Continente. Bajo las órdenes de Washington se encuentran gobiernos, jefes de Estado, ministros, políticos, partidos, sindicatos, empresas, sociedades, generales y policías a montón en su órbita americana.

Es un ensamblaje gigantesco que abarca recursos políticos, financieros, militares, diplomáticos partidistas y mediáticos de una cobertura internacional. Carter y Gaviria, a quien el Gobierno Venezolano ingenuamente invitó como "observadores imparciales, son fichas marcadas entre los servidores de Washington.

La aspiración presidencial

Durante más de cuarenta años, los Cisneros se mantuvieron en el juego de aprovecharse y de ser aprovechados por el poder de los partidos AD y Copei.

Diego Cisneros fue estrecho amigo de Rómulo Betancourt. En muchas ocasiones, los Cisneros dispensaron generosas ayudas a los líderes de AD y Copei en las campañas electorales y en otros campos menos descubiertos.

Betancourt, igual que muchos de los políticos de la época, se benefició de estas chequeras siempre abiertas al favor político o personal. Pero. dando y dando, mucho más se aprovecharon los Cisneros del poder político de sus amigos. El negocio de los CADA, la adquisición de las Galerías Preciadas, los "permisos de importación" en tiempos de veda en las aduanas, la asignación de "dólares preferenciales" y otras ventajas para el fácil enriquecimiento no hubieran sido posible sin la amistad e influencia de los gobiernos de AD y Copei.

Cuando Jaime Lusinchi necesitó renegociar la deuda externa Gustavo Cisneros sirvió de intermediario con los bancos norteamericanos. Un reportero le preguntó cuánto había ganado en esta operación, respondió "nos ayudamos mutuamente. En realidad muy poco".

Los testaferros son otros

Ahora llegó la hora de Gustavo Cisneros. Los suficientemente bien conocidos por sus tendencias políticas Alberto Quiroz Corradi y Marcel Granier son sus representantes ante la Coordinadora Democrática y cuidan sus intereses políticos. Los Cisneros han puesto a la orden de AD, Copei y Primero Justicia los medios de comunicación más influyentes: "Venevisión", "Radio Caracas TV" y "Vale Televisión", "El Nacional" y la cadena de radioemisoras que pertenece a su red en todo el país manejada por testaferros de los Cisneros.

Si Quiroz Corradi y Marcel Granier son los testaferros en el campo político, una difusa amalgama de empresas regionales son las correas de trasmisión de la "Organización Cisneros"en el escenario de las televisoras y radioemisoras en el interior del país.

Multitud de residencias en Estados Unidos, República Dominicana y Venezuela son facilitadas para reuniones y citas que tienen como objetivo la coordinación de los planes para sustituir a Chávez. Como se sabe, Gustavo Cisneros tiene varias residencias en Estados Unidos y la más conocida es su lujoso apartamento en Nueva York. En Venezuela tiene casas en el Country Club de Caracas, en Los Roques, en Margarita y lujosas mansiones rurales en el interior del país. Pero el plan por desalojar a Hugo Chávez y conquistar la Presidencia de la República tiene más escenarios.

El Gran Capo de la Conspiraciónny el centro de la conspiracion

Cuando Carlos Andrés Pérez huyó del Palacio de Miraflores ante la avalancha de los rebeldes el 4 de febrero de 1992 fue a refugiarse en las Colinas en la sede de Venevisión. Las reuniones entre los diferentes factores políticos de la derecha previas al golpe de Estado del 11 de abril de 2002 se llevaron a cabo en Venevisión. Las declaraciones de Luis Miquelena con el fin de justificar su traición al Presidente Chávez fueron hechas desde Venevisión. Pedro Carmona salió al Fuerte Tiuna a verse con los oficiales golpistas desde Venevisión. Venevisión y el grupo Cisneros han estado en el epicentro de la conspiración contra el Presidente Chávez en forma abierta y sin desmayos.

La fuerza de los medios de comunicacion

Desde antes del 11 de abril de 2002, Cisneros había recibido el encargo de los intereses norteamericanos de perfilarse hacia la Presidencia de la República de Venezuela. El ascenso de Silvio Berlusconi a la jefatura política de Italia fue una referencia que hinchó las velas de las aspiraciones presidenciales.

Igual que Berlusconi, Cisneros tiene en sus manos el poder da las comunicaciones y la información. Ha sido la fuerza de este poder lo que condujo a silenciar las apetencias de los caudillos de los partidos en Italia para dejar el paso libre a Berlusconi. En Venezuela, Enrique Mendoza y Salas Römer no tendrían ninguna posibilidad sin el apoyo de Cisneros. Los medios de comunicación han sido los dueños y tutores de la oposición al Presidente Chávez. "El Nacional", "Venevisión", "Radio Caracas TV" y "Globovisión" han marcado y marcan la temperatura de la oposición. Ellos inspiraron el golpe de Estado del 11 de Abril. Lo modularon ideológicamente y lo dirigieron financiera y políticamente. Derrotada el 13 de abril por la acción popular y militar, los medios de comunicación dieron oxígeno a fin de restaurar la conspiración. Fueron los medios de comunicación quienes se convirtieron en el centro de la huelga patronal y golpista de diciembre de 2002 y enero de 2003. Los programas de "opinión" de "Venevisión", "Radio Caracas TV" y "Globovisión" han estado al servicio de la política golpista.

¿Hubiera sido posible esta línea sin la aprobación de Gustavo Cisneros? No, la decisión de involucrar abierta y descaradamente a los medios de comunicación en esta línea de subversión y golpismo interpreta cabalmente el interés y las ambiciones políticas de Gustavo Cisneros.

A la hora de escoger candidato a la Presidencia de la República, quien tendrá la palabra decisiva será Gustavo Cisneros.

Intermediación Internacional

Si la oposición al Presidente Chávez vale por la fuerza que le prestan los medios de comunicación, no hay duda que el otro bastión que da aliento a la oposición es el concurso deliberado y agresivo de la ultraderecha de Estados Unidos, Colombia y España.

Gustavo Cisneros ha sido clave también para servir de intermediario y lograr el financiamiento del Gobierno de Estados Unidos y la injerencia del Gobierno de Colombia a favor de la oposición al Presidente Chávez.

Ha sido Cisneros el personaje que ha tejido la red de hilos entre los factores de la "Coordinadora Democrática" y el Gobierno de Bush. Se atribuye a Gustavo Cisneros la correa de trasmisión para obtener los millones de dólares que han recibido los golpistas venezolano para llevar a cabo sus planes.

Súmate también es obra de Cisneros. Gracias a sus gestiones ante las autoridades norteamericano, Súmate obtuvo el financiamiento que permitió la maquinaria del fraude y la trampa.

Ningún otro hubiera podido alcanzar esos objetivos sino un hombre que disfruta de la confianza de los Bush, padre e hijo y puede verse y negociar con Kissinger o cualquiera de los factores decisivos en la política exterior de Estados Unidos.

Por estos caminos, Gustavo Cisneros alimenta su ambición de ocupar el lugar de Chávez en Miraflores, de la mano de los intereses norteamericanos.


¿Cuál es el proyecto Cisneros?

Un hombre globalizado

Los Cisneros son hombres de las finanzas internacionales. Su mundo tiene como escenario al Manhattan Bank, el Centro Rockefeller, The Coca Cola Company y las poderosas cadenas de comunicaciones e infomática de cobertura internacional. Como el propio Gustavo Cisneros dijo, en ocasión de ser preguntado sobre los efectos de la globalización, "nosotros estamos globalizado desde hace mucho tiempo". Ciertamente, incluso con repecto a su nacionalidad, Gustavo Cisneros puede jactarse de ser un "globalizado" porque tiene nacionalidad venezolana, española y dominicana.

El proyecto Cisneros

Desde hace años Cisneros tiene su vista fija en Citgo Internacional la filial de PDVSA que funciona en Estados Unidos y tiene una red de distribución de combustible que comprende 17.075 estaciones de servicio y ocho refinerias. En 2001 produjo una utilidad neta de 213 millones de dólares (USA). Los expertos consideran que podría dar el doble, unos 500 millones de dólares, porque en el 2001 la gerencia estaba en manos de la vieja estructura de la mafia "Giusti" conocida por los venezolanos por su incapacidad y rapiña. Aquellos 213 millones sólo eran el repele que dejaba el saqueo. La mafia Giusti estuvo a punto de llevar a la quiebra a PDVSA, una de las cinco mayores empresas del Continente. Ahora Giusty trabaja para Gustavo Cisneros. Escribe artículos y da conferencias a favor de la privatización de PDVSA y contra el Presidente Chávez.

La Organización Cisneros ayuda económicamente a sostener a un ente denominado "Gente de Petróleo" en donde se agrupan los gerentes que paralizaron la industria petrolera venezolana en 2002 con cheques a favor de su líder Juan Fernández cuyos viajes a Miami, en busca de los subsidios imperiales, son esmeradamente ocultados.

Todo el pastel

Si Gustavo Cisneros se conformaba hace años con la Citgo Internacional ahora quiere todo el pastel. George W. Bush pertenece a una familia petrolera.

Siete miembros de su gabinete son asociados a intereses petroleros. Las guerras de Afganistán e Irak tienen como objetivo el petróleo. Ahora la carta de las grandes transnacionales para "privatizar" a PDVSA se llama Gustavo Cisneros.

En una reciente reunión, donde asistió Henry Kisinger, Gerald Levine, Thomas Middelhoff y la plana mayor del clan Rockefeller, Cisneros presentó un cuadro tétrico de la situación venezolano. Después de Chávez sólo se podrá gobernar a Venezuela con un despliegue muy poderoso de grandes campañas de publicidad para convencer a la población pobre de las ventajas del nuevo régimen. Solo Cisneros tiene ese poder.

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Fuente: http://www.soberania.org/Articulos/articulo_1129.htm

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