Wednesday, August 13, 2008

Es importante que China se abra al Evangelio

Martes, 12 de agosto de 2008
Noticias de la Actualidad

L. R. R. LA RAZON



El Papa Benedicto XVI continúa con sus vacaciones estivales en el norte de Italia, pero no por ello abandona sus actividades de pastoral. En el día de ayer, el Pontífice celebró una reunión con 400 diáconos y seminaristas en la catedral de Bressanone, la pequeña ciudad italiana en la que se encuentra descansando, y contestó a sus preguntas acerca del sufrimiento, la administración de los sacramentos y el medio ambiente.
Según explicó a Efe el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, acerca de la protección del medio ambiente, Benedicto XVI quiso invitar a los católicos a «practicar su fe, dando ejemplo con estilos de vida que respeten el medio ambiente», y añadió que «si se niega a Dios» y en un mundo donde rige el materialismo, es «más fácil que el ser humano se erija como dictador de las demás criaturas y de la naturaleza», ya que «faltan las bases para construir la responsabilidad del hombre respecto a la creación y a su uso», explicó.




Por otro lado, respecto a una pregunta sobre la administración de los sacramentos a fieles que no parezcan preparados, el Papa confesó que antes «era más severo», pero «el ejemplo de Cristo me ha hecho ser más acogedor en los casos en que posiblemente no hay una fe madura o sólida, pero existe una intención de búsqueda, un deseo de comunión con la Iglesia». Además, un anciano sacerdote obligado a estar en silla de ruedas pidió consejo al Papa sobre cómo afrontar el sufrimiento. El Santo Padre le recordó la figura de su antecesor Juan Pablo II, el cual tuvo un «extraordinario testimonio de fe en el sufrimiento».
De todas formas, Benedicto XVI, que fue respondiendo detenidamente a cada una de las preguntas que le hicieron los sacerdotes, insistió en más de una ocasión en que su opinión no es «infalible» y que por lo tanto «debemos buscar las respuestas juntos en la Iglesia, junto con los obispos», aclaró el Santo Padre.
El día anterior, durante su visita a la localidad alpina de Oies, lugar de nacimiento del santo italiano Josef Freinademetz, misionero en China, el Pontífice quiso hacer un llamamiento a este país, el cual «es cada vez más importante en la vida política, económica y también en la de las ideas», por eso «es importante que este gran continente se abra al Evangelio», afirmó.



Fuente: http://www.caminayven.com/modules.php?name=News&file=article&sid=1367