Thursday, November 19, 2009

LA BIBLIA HABLA DE LA VEJEZ


Salmo 37:25 Yo he sido joven y he envejecido; pero no he visto a un justo desamparado, ni a sus descendientes mendigando pan.


Salmo 71:9 No me deseches en el tiempo de la vejez; no me desampares cuando mi fuerza se acabe. 18 Aun en la vejez y en las canas, no me desampares, oh Dios, hasta que proclame a la posteridad las proezas de tu brazo, tu poderío a todos los que han de venir.

Salmo 91:14 “Porque en mí ha puesto su amor, yo lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. 15 El me invocará, y yo le responderé; con él estaré en la angustia. Lo libraré y lo glorificaré; 16 lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación.”

Salmo 92:12 El justo florecerá como la palmera; crecerá alto como el cedro en el Líbano. 13 Plantados estarán en la casa de Jehovah; florecerán en los atrios de nuestro Dios. 14 Aun en la vejez fructificarán. Estarán llenos de savia y frondosos, 15 para anunciar que Jehovah, mi roca, es recto, y que en él no hay injusticia.

Proverbios 17:6 Corona de los ancianos son los hijos de los hijos, y la gloria de los hijos, son sus padres.

Proverbios 23:22 Escucha a tu padre, que te engendró; y cuando tu madre envejezca, no la menosprecies.

Lamentaciones 3:22 Por la bondad de Jehová es que no somos consumidos, porque nunca decaen sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.

2 Corintios 4:7 Con todo, tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros. 8 Estamos atribulados en todo, pero no angustiados; perplejos, pero no desesperados; 9 perseguidos, pero no desamparados; abatidos, pero no destruidos. 10 Siempre llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús por todas partes, para que también en nuestro cuerpo se manifieste la vida de Jesús. 11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos expuestos a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. 12 De manera que en nosotros actúa la muerte, pero en vosotros actúa la vida. 13 Sin embargo, tenemos el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí; por lo tanto hablé. Nosotros también creemos; por lo tanto también hablamos, 14 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús también nos resucitará a nosotros con Jesús y nos presentará a su lado juntamente con vosotros. 15 Porque todas estas cosas suceden por causa vuestra para que, mientras aumente la gracia por medio de muchos, abunde la acción de gracias para la gloria de Dios. 16 Por tanto, no desmayamos; más bien, aunque se va desgastando nuestro hombre exterior, el interior, sin embargo, se va renovando de día en día. 17 Porque nuestra momentánea y leve tribulación produce para nosotros un eterno peso de gloria más que incomparable; 18 no fijando nosotros la vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las que se ven son temporales, mientras que las que no se ven son eternas.

Tito 2:1 Pero habla tú lo que está de acuerdo con la sana doctrina; 2 que los hombres mayores sean sobrios, serios y prudentes, sanos en la fe, en el amor y en la perseverancia. 3 Asimismo, que las mujeres mayores,sean reverentes en conducta, no calumniadoras ni esclavas del mucho vino, maestras de lo bueno, 4 de manera que encaminen en la prudencia a las mujeres jóvenes: a que amen a sus maridos y a sus hijos, 5 a que sean prudentes y castas, a que sean buenas amas de casa, a que estén sujetas a sus propios maridos, para que la palabra de Dios no sea desacreditada.

1 Timoteo 5:1 No reprendas con dureza al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos; 2 a las ancianas, como a madres; y a las jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.

Esta entrada fue publicada el Junio 18, 2008 a las 2:56 am y archivada bajo Adultos Mayores . Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada a través del feed RSS 2.0 Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propio sitio.
.
.
.