Showing posts with label Apetito. Show all posts
Showing posts with label Apetito. Show all posts

Saturday, March 17, 2012

La salud física y el pensamiento noble


Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma. 1 Pedro 2:11.

Muchos consideran que este versículo es solo una amonestación contra la conducta licenciosa; pero tiene un sentido más amplio. Prohíbe toda complacencia perjudicial del apetito o la pasión. Todo apetito pervertido se transforma en una concupiscencia agresiva. Recibimos el apetito con un buen propósito, no para que se convirtiera en ministro de muerte al pervertirse, y degenerar de ese modo en “deseos carnales que batallan contra el alma”. La amonestación de Pedro es una advertencia bien directa y enérgica contra el empleo de estimulantes y narcóticos. Estas complacencias se pueden clasificar muy bien entre las concupiscencias que ejercen una influencia perniciosa sobre el carácter moral.—Counsels to Parents, Teachers, and Students, 54.

Que nadie que profesa piedad considere con indiferencia la salud del cuerpo haciéndose la ilusión de que la intemperancia no es pecado ni afectará su espiritualidad. Existe una relación estrecha entre la naturaleza física y la moral. Los hábitos físicos elevan o rebajan la norma de la virtud. El consumo excesivo de los mejores alimentos producirá una condición mórbida de los sentimientos morales. Y si esos alimentos no son de los más saludables, los efectos son todavía más [perjudiciales]. Cualquier hábito que no promueva la salud del cuerpo humano, degrada las facultades elevadas y nobles del individuo. Los hábitos equivocados de comer y beber conducen a la comisión de errores de pensamiento y acción. La complacencia de los apetitos fortalece los instintos animales, dándoles la supremacía sobre las facultades mentales y espirituales.—CSS, 66, 67.

La fuerza de la tentación a complacer el apetito puede ser comprendida solo cuando se recuerda la inexpresable angustia de nuestro Redentor durante su largo ayuno en el desierto. Él sabía que la complacencia del apetito pervertido amortecería tanto las percepciones del hombre, que éste no podría discernir las cosas sagradas. Adán cayó por la satisfacción del apetito; Cristo venció por la negación del apetito. Y nuestra única esperanza de recuperar el Edén es por medio de un firme dominio propio.—RA, 198.


Maranata, E. G. White, p.79,
.

Thursday, February 23, 2012

Una meta que alcanzar


El mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo
. 1 Tesalonicenses 5:23.

Cuando Pablo escribió: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo”, no exhortó a sus hermanos a que trataran de alcanzar una norma imposible de lograr; no oró para que pudieran recibir bendiciones que Dios no estaba dispuesto a dar. Sabía que todos los que estuvieran en condiciones de salir en paz al encuentro de Jesús, deberían poseer un carácter puro y santo.—Counsels to Parents, Teachers, and Students, 54.
Si los adventistas del séptimo día practicaran lo que profesan creer, si fueran sinceros reformadores de la salud, verdaderamente serían unespectáculo para el mundo, los ángeles y los hombres. Además, manifestarían un celo mucho mayor por la salvación de los que ignoran la verdad.
Entre el pueblo que pretende esperar la próxima venida de Cristo, tendría que haber reformadores más grandes. La reforma pro salud debe realizar entre nuestro pueblo, una obra que todavía no se ha llevado a cabo. Hay quienes debieran estar despiertos al peligro del consumo de carne, que todavía continúan comiendo la carne de animales, con lo cual ponen en peligro su salud física, mental y espiritual. Muchos que ahora están solo convertidos a medias a la cuestión del consumo de carne, se apartarán del pueblo de Dios y ya no andarán más con él.—CSS, 577.
El poder dominante del apetito causará la ruina de millares de personas, que, si hubiesen vencido en ese punto, habrían tenido fuerza moral para obtener la victoria sobre todas las demás tentaciones de Satanás. Pero los que son esclavos del apetito no alcanzarán a perfeccionar el carácter cristiano. La continua transgresión del hombre durante seis mil años ha producido enfermedad, dolor y muerte. Y a medida que nos acercamos al fin, la tentación de complacer el apetito será más profunda y más difícil de vencer.—CSS, 576.
Repetidamente se me ha mostrado que Dios procura llevarnos de vuelta paso a paso a su designio original, que el ser humano debiera subsistir a base de productos naturales de la tierra. Entre los que están esperando la venida del Señor, desaparecerá con el tiempo el uso de carne; la carne dejará de formar parte de su régimen alimentario.—CSS, 447, 448


Maranata, p.59.
.

Saturday, April 24, 2010

El LLamado a La Reforma




E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. (Luc. 1: 17).

Juan el Bautista salió con el espíritu y el poder de Elías, para preparar el camino del Señor, y para hacer volver el pueblo a la sabiduría de los justos. Él fue un representante de los que viven en estos últimos días, a quienes Dios ha confiado verdades sagradas para presentar delante del pueblo con el propósito de preparar el camino para la segunda aparición de Cristo.*

Los que deben preparar el camino para la segunda venida de Cristo están representados por el fiel Elías, así como Juan vino en el espíritu de Elías a fin de preparar el camino para su primera venida. El gran tema de la reforma debe ser puesto sobre el tapete, y la mente del público debe ser sacudida. La temperancia en todas las cosas debe estar relacionada con el mensaje, para apartar al pueblo de Dios de su idolatría, su glotonería y su extravagancia en el vestir y en otras cosas.

Debe presentarse a la gente la abnegación, la humildad y la temperancia que se requiere de los justos, a quienes Dios guía y bendice especialmente, en contraste con los hábitos extravagantes y destructores de la salud de los que viven en esta época degenerada. Dios ha mostrado que la reforma sanitaria está tan íntimamente relacionada con el mensaje del tercer ángel como la mano lo está con el cuerpo. No puede encontrarse en ninguna otra cosa una causa tan grande de degeneración física y moral como en el descuido de este importante asunto. Son culpables ante Dios los que satisfacen sus apetitos y pasiones, y cierran los ojos a la luz por temor de percibir complacencias pecaminosas que no están dispuestos a abandonar. . .

La Providencia ha estado dirigiendo al pueblo de Dios para que se aparte de las costumbres extravagantes del mundo, de la satisfacción de apetitos y pasiones, a fin de ocupar su lugar en la plataforma de la abnegación y la temperancia en todas las cosas. El pueblo que Dios guía debe ser peculiar. No debe ser semejante al mundo. Pero si sigue la dirección de Dios, cumplirá sus propósitos, y someterá su voluntad a la voluntad de Dios. Cristo morará en el corazón. El templo de Dios será santo. Vuestro cuerpo, dice el apóstol, es templo del Espíritu Santo.
.
Maranata
, p. 116
.