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Saturday, October 14, 2017

Los Secretos del Papa



Regrese a Ministerios Cristianos Alamo En Línea

¿SON EL IRS, EL FBI, EL MINISTERIO DE TRABAJO DE LOS EE.UU., LA MAFIA Y LOS SINDICATOS PARTE DEL VATICANO?

¿ES EL PAPA EL SUPER-JEFE DE TODAS LAS AGENCIAS GUBERNATIVAS ASÍ COMO DEL VATICANO?



LOS SECRETOS DEL PAPA

Por
Tony Alamo

El Vaticano se hace pasar como Blanca Nieve, pero la Biblia dice que ella es una prostituta, “la gran ramera,” un culto (Ap. 19:2).1 Ella usa las ramas de agencias gubernativas en cada país, incluyendo los Estados Unidos, como sus pequeños enanos viciosos. Entre más poder y control ella consigue en el gobierno, más se desparece en el fondo de su disfraz de “Blanca Nieve” de modo que el gobierno sea usado y culpado por todos sus malvados hechos.


RAZÓN: Para hacer cumplir leyes que acosan, calumnian, destruyen y censuran a cada persona y cada idea que no es católica, para que ella pueda sentarse como la reina satánica (la gran ramera).


Debido a su añejo de controlar el gobierno y la iglesia del mundo, el Vaticano como serpiente ha infestado el mundo y el gobierno estadounidense con tantos de sus devotos jesuitas entusiastas, altamente entrenados y dedicados, que ella ahora controla las Naciones Unidas (la cual ella creó);2 la Casa Blanca; el Congreso; cada agencia estatal, federal, municipal y social incluyendo el Ministerio de Trabajo de los EE.UU., el IRS, el FBI, la Corte Suprema, los sistemas judiciales, las fuerzas armadas; la policía estatal, federal y otras; igual que la banca internacional y los sistemas de reserva federal (llamados el Illuminati y Agentur); sindicatos,3 la Mafia y la mayoría de los medios informativos de peso pesado.


Este culto (el Vaticano) está a punto de substituir nuestra Constitución EE.UU. con sus leyes satánicas canónicas uni-mundiales de muerte al “hereje” (cualquier persona que no es católica). El General Lafayette, el ayudante y general más respetado del Presidente George Washington, declaró proféticamente: “Si las libertades de la gente americana son destruidas, será por mano del clero del culto católico romano.”4


Hoy vemos el clímax de los planes detallados dados en los pasajes de un discurso dado hace casi cincuenta años atrás en Australia por el arzobispo católico Gilroy:



“El lema católico romano es nosotros solos para los compañeros católicos romanos. Nosotros tenemos que derrotar todos los herejes (los que no son católicos romanos) en el electoral. El santo padre dice que las tácticas negativas son fatales. Las demandas del santo padre (el papa) son que los servicios públicos pronto sean 100% católicos. Se tiene que tomar cuidado para que ninguna sospecha pueda ser levantada cuando se les den más trabajos gubernativos a los católicos romanos que a los protestantes, los judíos y otros herejes.”


Multi-millones de gente han sido matados por el Vaticano, así dice el Señor (Ap. 18:24). La historia tiene expedientes de este hecho. Durante la Inquisición Católica Romana en Europa, 68 millones de personas fueron torturadas, mutiladas, y asesinadas por esta secta enorme.5 El Masacre del Día de San Bartolomé fue responsable por la matanza de hasta 100,000 protestantes.6 El Presidente Abraham Lincoln culpó al papado con la Guerra Civil con estas palabras:


“Esta guerra jamás hubiera sido posible sin la siniestra y reservada influencia de los jesuitas. Le debemos al papismo que ahora vemos a nuestra tierra enrojecida con la sangre de sus hijos más nobles.” Lincoln añadió, “Estoy a favor de la libertad de la conciencia en su sentido más noble, más amplio y más alto. Pero yo no le puedo dar libertad de la conciencia al papa y a sus seguidores, los papistas, siempre y cuando me digan, a través de sus concilios, teólogos, y leyes canónicas que su conciencia los ordena a quemar a mi esposa, estrangular a mis niños, y cortar mi garganta cuando encuentren la oportunidad.”7


Debido a muchas exposiciones del Vaticano por Abraham Lincoln, lo pusieron a muerte, así como fue previsto. Sí, asesinado por los jesuitas bajo las instrucciones de Roma.8 El Vaticano no ha cambiado desde el tiempo del Sr. Lincoln.


Sunday, January 10, 2016

Vista de Leopardo Vol.1 - En Las Entrañas de La Bestia






Published on Jan 5, 2016

Hola amigos!

"La línea de separación entre los que profesan ser Cristianos y los impíos, es actualmente apenas perceptible. Los miembros de las iglesias aman lo que el mundo ama y están listos para unirse con ellos; Satanás tiene resuelto unirlos en un solo cuerpo y de este modo robustecer su causa, atrayéndolos a todos a las filas del espiritualismo." (GC, 575)

(El espiritualismo, es esa religión (mundial) actual, que aparenta mucha santidad, manifiesta mucha emoción, pero no demuestra ni ofrece nada práctico para la salvación de los hombres. El espiritualismo es, egoísmo e hipocresía, es falsedad y sincretismo, el espiritualismo es la enfermedad final que contagia el pueblo de Dios y lo lleva a la perdición. Solamente un pequeño grupo va a mantenerse sano y limpio de espiritualismo: ¡el Remanente!).

La mayoría de los profesos miembros del pueblo de Dios hoy, viven solamente para recibir. Entre ellos y los "impíos", hay una sola diferencia: los Adventistas han recibido las bendiciones celestiales y conocen la verdad de Dios; los "impíos" viven sufriendo en desesperación y mueren en oscuridad.
Hoy tenemos (muchos de nosotros), probablemente, la ultima oportunidad de manifestar arrepentimiento y sumisión al llamado divino de colaborar en la obra de salvación de almas.
La mayoría, sabemos, que tristemente van a rechazar cualquier llamado o manifestación de paciencia y amor divino, y seguirán vivir solamente para ellos disfrutando egoistamente de los dones de Dios, hasta cuando van a perecer junto a Satanás cuyo carácter han aceptado, amado y desarrollado a lo largo de sus vidas rebeldes.

¿Tu qué vas a decidir, querido hermano? ¿Y tu querida hermana? ¿Qué vas a responder a Jehová? Vas a clamar: "¡No me interesa!" o, "¡Aquí estoy, para servirte Señor!"?
¿Vas a participar en Su obra? ¿Vas a dejarte atraído por la voz del Consolador? ¿Vas a renunciar a ti mismo y a lo que te parece que es tuyo, y vas a compartir con tu prójimo la luz y la vida eterna que has recibido sin pago de tu Redentor?

¡Hazlo mi querido hermano! hazlo mi querida hermana!
¡Hazlo hoy!
¡Y hazlo cada día a partir de hoy!
Demuestra tu amor a Cristo, amando a Sus hijos e hijas que no conocen la verdad! Únetenos a los que estamos involucrados en esta misión de rescate final.
Vamos a compartir esta película como las hojas del otoño!

Entra en www.hispatraduccion.com y envía tu donación ahora!
¡Mañana puede ser demasiado tarde!

Bendiciones!

Sunday, October 25, 2015

Ecumenismo, el gran engaño II - LA BESTIA






Noé Martín Hiram Aguilar

Published on Oct 23, 2015


¡¡MAGNÍFICO!! El Ingeniero Martín Diab descubre quien es la Bestia del Apocalipsis a la luz de las profecías bíblicas.

Descarga HD: https://drive.google.com/file/d/0B8cd...

Te esperamos en: www.facebook.com/verdadsinfiltro

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Saturday, October 24, 2015

Una Era De Tinieblas Espirituales (Conflicto de los Siglos)



Capitulo 3 Una Era De Tinieblas Espirituales



Uploaded on Feb 5, 2012


CAPÍTULO 3.

Una Era de Tinieblas Espirituales

EL apóstol Pablo, en su segunda carta a los Tesalonicenses, predijo la gran apostasía que había de resultar en el establecimiento del poder papal. Declaró, respecto al día de Cristo: "Ese día no puede venir, sin que venga primero la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición; el cual se opone a Dios, y se ensalza sobre todo lo que se llama Dios, o que es objeto de culto; de modo que se siente en el templo de Dios, ostentando que él es Dios." (2 Tesalonicenses 2: 3, 4, V.M.) Y además el apóstol advierte a sus hermanos que "el misterio de iniquidad está ya obrando." (Vers. 7.) Ya en aquella época veía él que se introducían en la iglesia errores que prepararían el camino para el desarrollo del papado.

Poco a poco, primero solapadamente y a hurtadillas, y después con más desembozo, conforme iba cobrando fuerza y dominio sobre los espíritus de los hombres, "el misterio de iniquidad" hizo progresar su obra engañosa y blasfema. De un modo casi imperceptible las costumbres del paganismo penetraron en la iglesia cristiana. El espíritu de avenencia y de transacción fue coartado por algún tiempo por las terribles persecuciones que sufriera la iglesia bajo el régimen del paganismo. Mas habiendo cesado la persecución y habiendo penetrado el cristianismo en las cortes y palacios, la iglesia dejó a un lado la humilde sencillez de Cristo y de sus apóstoles por la pompa y el orgullo de los sacerdotes y gobernantes paganos, y substituyó los requerimientos de Dios por las teorías y tradiciones de los hombres. La conversión nominal de Constantino, a principios del siglo cuarto, causó gran regocijo; y el mundo, disfrazado con capa de rectitud, se introdujo en la iglesia. Desde entonces la obra de corrupción progresó rápidamente. 54 El paganismo que parecía haber sido vencido, vino a ser el vencedor. Su espíritu dominó a la iglesia. Sus doctrinas, ceremonias y supersticiones se incorporaron a la fe y al culto de los que profesaban ser discípulos de Cristo.
Esta avenencia entre el paganismo y el cristianismo dio por resultado el desarrollo del "hombre de pecado" predicho en la profecía como oponiéndose a Dios y ensalzándose a sí mismo sobre Dios. Ese gigantesco sistema de falsa religión es obra maestra del poder de Satanás, un monumento de sus esfuerzos para sentarse él en el trono y reinar sobre la tierra según su voluntad.

Satanás se había esforzado una vez por hacer transigir a Cristo. Vino adonde estaba el Hijo de Dios en el desierto para tentarle, y mostrándole todos los reinos del mundo y su gloria, ofreció entregárselo todo con tal que reconociera la supremacía del príncipe de las tinieblas. Cristo reprendió al presuntuoso tentador y le obligó a marcharse. Pero al presentar las mismas tentaciones a los hombres, Satanás obtiene más éxito. A fin de asegurarse honores y ganancias mundanas, la iglesia fue inducida a buscar el favor y el apoyo de los grandes de la tierra, y habiendo rechazado de esa manera a Cristo, tuvo que someterse al representante de Satanás, el obispo de Roma.

Una de las principales doctrinas del romanismo enseña que el papa es cabeza visible de la iglesia universal de Cristo, y que fue investido de suprema autoridad sobre los obispos y los pastores de todas las partes del mundo. Aun más, al papa se le han dado los títulos propios de la divinidad. Se le ha titulado "Señor Dios el Papa" (véase el Apéndice), y se le ha declarado infalible. Exige que todos los hombres le rindan homenaje. La misma pretensión que sostuvo Satanás cuando tentó a Cristo en el desierto.

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Monday, September 21, 2015

La Libertad de Conciencia Amenazada. (Capitulo 36 del Conflicto de los Siglos)







Published on Mar 4, 2012

CAPÍTULO 36. La Libertad de Conciencia Amenazada

Los protestantes consideran hoy al romanismo con más favor que años atrás. En los países donde no predomina y donde los partidarios del papa siguen una política de conciliación para ganar influjo, se nota una indiferencia creciente respecto a las doctrinas que separan a las iglesias reformadas de la jerarquía papal; entre los protestantes está ganando terreno la opinión de que, al fin y al cabo, en los puntos vitales las divergencias no son tan grandes como se suponía, y que unas pequeñas concesiones de su parte los pondrían en mejor inteligencia con Roma. Tiempo hubo en que los protestantes estimaban altamente la libertad de conciencia adquirida a costa de tantos sacrificios. Enseñaban a sus hijos a tener en aborrecimiento al papado y sostenían que tratar de congeniar con Roma equivaldría a traicionar la causa de Dios. Pero ¡cuán diferentes son los sentimientos expresados hoy!
Los defensores del papado declaran que la iglesia ha sido calumniada, y el mundo protestante se inclina a creerlo. Muchos sostienen que es injusto juzgar a la iglesia de nuestros días por las abominaciones y los absurdos que la caracterizaron cuando dominaba en los siglos de ignorancia y de tinieblas. Tratan de excusar sus horribles crueldades como si fueran resultado de la barbarie de la época, y arguyen que las influencias de la civilización moderna han modificado los sentimientos de ella.

¿Habrán olvidado estas personas las pretensiones de infalibilidad sostenidas durante ochocientos años por tan altanero poder? Lejos de abandonar este aserto lo ha afirmado en el 620 siglo XIX de un modo más positivo que nunca antes. Como Roma asegura que la iglesia "nunca erró; ni errará jamás, según las Escrituras" (Juan L. von Mosheim, Institutes of Ecclesiastical History, libro 3, siglo XI, parte 2, cap. 2, nota 17), ¿cómo podrá renunciar a los principios que amoldaron su conducta en las edades pasadas?

La iglesia papal no abandonará nunca su pretensión a la infalibilidad. Todo lo que ha hecho al perseguir a los que rechazaban sus dogmas lo da por santo y bueno; ¿y quién asegura que no volvería a las andadas siempre que se le presentase la oportunidad? Deróguense las medidas restrictivas impuestas en la actualidad por los gobiernos civiles y déjesele a Roma que recupere su antiguo poder y se verán resucitar en el acto su tiranía y sus persecuciones.

Un conocido autor dice, acerca de la actitud de la jerarquía papal hacia la libertad de conciencia y acerca de los peligros especiales que corren los Estados Unidos si tiene éxito la política de dicha jerarquía:

  • "Son muchos los que atribuyen al fanatismo o a la puerilidad todo temor expresado acerca del catolicismo romano en los Estados Unidos. Los tales no ven en el carácter y actitud del romanismo nada que sea hostil a nuestras libres instituciones, y no ven tampoco nada inquietante en el incremento de aquél. Comparemos, pues, primero, algunos de los principios fundamentales de nuestro gobierno con los de la iglesia católica.
  • "La Constitución de los Estados Unidos garantiza la libertad de conciencia. Nada hay más precioso ni de importancia tan fundamental. El papa Pío IX, en su encíclica del 15 de agosto de 1854, dice: 'Las doctrinas o extravagancias absurdas y erróneas en favor de la libertad de conciencia, son unos de los errores más pestilentes: una de las pestes que más se debe temer en un estado.' El mismo papa, en su encíclica del 8 de diciembre de 1864, anatematizó 'a los que sostienen la libertad de conciencia y de cultos' como también 'a cuantos aseveran que la iglesia no puede emplear la fuerza.' 621
  • "El tono pacífico que Roma emplea en los Estados Unidos no implica un cambio de sentimientos. Es tolerante cuando es impotente. El obispo O'Connor dice: 'La libertad religiosa se soporta tan sólo hasta que se pueda practicar lo opuesto sin peligro para el mundo católico.' . . . El arzobispo de Saint Louis dijo un día: 'La herejía y la incredulidad son crímenes; y en los países cristianos como Italia y España, por ejemplo, donde todo el pueblo es católico y donde la religión católica es parte esencial de la ley del país, se las castiga como a los demás crímenes.'. . .

¿Es el Papa la Bestia del Apocalipsis? ¿Por qué decimos esto?






Published on Sep 20, 2015


¿Qué pasará luego de la visita de Francisco a los Estados Unidos? ¿Se viene el Nuevo Orden Mundial? Mirá el adelanto de un nuevo documental de VerdadSinFiltro.


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Monday, August 24, 2015

Los pecados de Babilonia serán denunciados


En cada generación Dios envió siervos suyos para reprobar el pecado tanto en el mundo como en la iglesia. Pero los hombres desean que se les digan cosas agradables, y no gustan de la verdad clara y pura. Muchos reformadores, al principiar su obra, resolvieron proceder con gran prudencia al atacar los pecados de la iglesia y de la nación. Esperaban que mediante el ejemplo de una vida cristiana y pura, llevarían de nuevo al pueblo a las doctrinas de la Biblia. Pero el Espíritu de Dios vino sobre ellos como había venido sobre Elías, impeliéndole a censurar los pecados de un rey malvado y de un pueblo apóstata; no pudieron dejar de proclamar las declaraciones terminantes de la Biblia que habían titubeado en presentar. Se vieron forzados a declarar diligentemente la verdad y señalar los peligros que amenazaban a las almas. Sin temer las consecuencias, pronunciaban las palabras que el Señor les ponía en la boca, y el pueblo se veía constreñido a oír la amonestación. 

Así también será proclamado el mensaje del tercer ángel. Cuando llegue el tiempo de hacerlo con el mayor poder, el Señor obrará por conducto de humildes instrumentos, dirigiendo el espíritu de los que se consagren a su servicio. Los obreros serán calificados más bien por la unción de su Espíritu que por la educación en institutos de enseñanza. Habrá hombres de fe y de oración que se sentirán impelidos a declarar con santo entusiasmo las palabras que Dios les inspire. Los pecados de Babilonia serán denunciados. Los resultados funestos y espantosos de la imposición de las observancias de la iglesia por la autoridad civil, las invasiones del espiritismo, los progresos secretos pero rápidos del poder papal; todo será desenmascarado. Estas solemnes amonestaciones conmoverán al pueblo. Miles y miles de personas que nunca habrán oído palabras semejantes, las escucharán. Admirados y confundidos. Oirán el testimonio de que Babilonia es la iglesia que cayó por sus errores y sus pecados, porque rechazó la verdad que le fue enviada del cielo. Cuando el pueblo acuda a sus antiguos conductores espirituales a preguntarles con ansia: ¿Son esas cosas así? los ministros aducirán fábulas, profetizarán cosas agradables para calmar los temores y tranquilizar las conciencias despertadas. Pero como muchas personas no se contentan con las meras razones de los hombres y exigen un positivo “Así dice Jehová”, los ministros populares, como los fariseos de antaño, airándose al ver que se pone en duda su autoridad, denunciarán el mensaje como si viniese de Satanás e incitarán a las multitudes dadas al pecado a que injurien y persigan a los que lo proclaman.


Conflicto de los Siglos, p.591,592.
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Wednesday, June 24, 2015

Juanes cantará para el Papa Francisco



Cita será durante el Encuentro Mundial de las Familias que se realizará del 22 al 25 de septiembre en Filadelfia.


Juanes visitará EE.UU., pero esta vez para cantarle al papa Francisco junto a Andrea Bocelli y la Orquesta Sinfónica de Filadelfia.



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Voz de América - Redacción

24.06.2015


Profundamente orgulloso se encuentra el cantante colombiano Juanes al comunicar que será uno de los invitados para cantarle al papa Francisco durante su próxima visita a Estados Unidos.

El popular cantante de "A Dios le pido" reconoce la importancia de la familia y se siente honrado al saber que participará del Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará el próximo 26 de septiembre en Filadelfia.

Juanes estará acompañado musicalmente por el artista Andrea Bocelli y la Orquesta Sinfónica de Filadelfia bajo la dirección del canadiense Yannick Nezet-Seguin.

"Para mí significa muchísimo. Yo creo que la presencia del papa Francisco y el direccionamiento que le ha dado a la Iglesia ha sido crucial en este momento, sobre todo mucho más moderno y mucho más respetuoso. Yo creo que es una persona que acepta muchísimo, que convoca", expresó el músico durante una entrevista telefónica con la agencia AP.

Durante su histórica visita a Estados Unidos, Francisco se convertirá en el primer papa en hablar ante el Congreso y también se reunirá con el presidente Barack Obama, quien ha expresado su admiración por el Sumo Pontífice por sus esfuerzos en la lucha contra la pobreza, los conflictos sociales y el cambio climático.


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Saturday, April 25, 2015

Para los adventistas, el Papa sigue siendo el Anticristo


Luis Santamaría, el 19.09.14 a las 9:59 AM



Desde que llegara a la cátedra de San Pedro, el papa Franciscosorprende a propios y extraños. Sus palabras, sus gestos y, en definitiva, su forma de ser parece que han caído bien a personas, instituciones y medios de comunicación que hasta ahora observaban al papado y a la persona que lo concretara en cada momento con una actitud al menos de recelo, cuando no de un ataque visceral. Por eso hace poco no me extrañó ver en la portada de la edición digital de la Revista Adventista, publicada por los Adventistas del Séptimo Día, una gran foto de Bergoglio que encabezaba un artículo titulado “El nuevo rostro amigable del papado”.

Si hasta algunos modelos de prensa confesionalmente anticlerical han sucumbido ante la simpatía del Papa argentino –pensé yo–, ¿por qué no van a hacerlo también los miembros de un grupo que, aunque se ha destacado tradicionalmente por su aversión al primado de la sede romana, se dice ahora que cada vez son más abiertos, más cristianos y menos sectarios?

Y es que una de las características del adventismo es, como digo, su inquina contra la figura del Papa. Actitud que hay que explicar en el marco de su surgimiento dentro del mundo de la Reforma protestante, que desde sus inicios se destacó por la crítica feroz no sólo contra los excesos particulares e históricos de la forma de ejercer el ministerio del obispo de Roma, sino también contra su misma esencia y legitimidad. Para situarnos mejor, hay que resumir la historia y la identidad de los Adventistas del Séptimo Día, aún a riesgo de simplificar.

Nos vamos hasta el siglo XIX, con la figura del estadounidense William Miller (1782-1849), uno de los protagonistas del reavivamiento cristiano de su época. Su peculiar interpretación apocalíptica de la Sagrada Escritura lo hizo muy popular, y comenzó a predecir las fechas de la parusía, fracasando estrepitosamente al señalar los años 1843 y 1844, años en los que, como sabemos bien, no vino el regreso esperado del Señor Jesús.

Tuvo que venir otro personaje, Ellen G. White (1827-1915), para salvar el adventismo y darle la forma que tiene actualmente. Fue ella la que, además, le dio el nombre oficial en 1863, configurando el movimiento más importante dentro de esta corriente: laIglesia de los Adventistas del Séptimo Día. La señora White es considerada profetisa por sus seguidores, ya que decía recibir revelaciones divinas y angélicas.

Sus doctrinas proceden del cristianismo protestante, y sus acentos específicos están en la importancia dada a los escritos de su fundadora, la insistencia en el milenarismo y la celebración del sábado como fiesta semanal (de ahí les viene el nombre del “séptimo día”). En cuanto a los autores, hay discusión sobre su clasificación, y podemos decir que se encuentra en el límite mismo entre “iglesia cristiana” y “secta”, según los criterios que se empleen.

En España, adonde llegaron en 1903, han sido admitidos en la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) –una decisión no exenta de polémica–, y afirman ser actualmente unos 16.000. Su presencia es importante, puesto que cuentan con más de 150 locales en todo el país, 4 colegios, un centro universitario, una ONG, una editorial, una fundación, una empresa alimentaria, varias asociaciones y medios de comunicación.

Y vamos ya al artículo que citaba. ¿Una “conversión” de los adventistas ante la novedad del papa Francisco? O, como señala al inicio del texto su autor, el adventista alemán Gerhard Padderatz, “¿necesitamos cambiar nuestra interpretación de Apocalipsis 13?”. Y para quien no sepa de qué va la cosa –es decir, el lector no adventista–, aclara: “muchos adventistas se están frotando los ojos de asombro estos días: están viendo un Papa que no encaja con su imagen del ‘anticristo’. El Papa Francisco aparece extremadamente agradable… ¿Se ha convertido ‘la bestia’?”. No se asusten: esto es lo que el adventismo ha pensado toda la vida del sucesor de Pedro.

Para comprobarlo, basta con asomar a una de las obras fundamentales de Ellen G. White, El conflicto de los siglos, donde la profetisa arremete repetidamente contra el papado (con más de 300 referencias). Por ejemplo, explica que ya “el apóstol Pablo, en su segunda carta a los Tesalonicenses, predijo la gran apostasía que había de resultar en el establecimiento del poder papal… veía él que se introducían en la iglesia errores que prepararían el camino para el desarrollo del papado”. Se trata, dice ella, de una pretensión satánica, ya que “sólo por usurpación puede el papa ejercer autoridad sobre la iglesia de Cristo”, y precisamente es el culpable de celebrar el domingo como día del Señor, un error gravísimo según los adventistas.

White interpreta así el capítulo 13 del Apocalipsis: cuando el dragón da su poder, su trono y su autoridad a la bestia, el dragón representa al paganismo, y la bestia a la Iglesia católica (y, en concreto, a su cabeza visible, el obispo de Roma), siguiendo una arraigada tradición del mundo de la Reforma (sin ir más lejos, Lutero decía que el Papa era el Anticristo y ocupaba la silla de Satanás), pero dando un paso más allá al afirmar que “la imagen de la bestia representa la forma de protestantismo apóstata que se desarrollará cuando las iglesias protestantes busquen la ayuda del poder civil para la imposición de sus dogmas”, algo sucedido sobre todo en los Estados Unidos según la profetisa. Por último, señala que “la marca de la bestia” es la celebración del domingo, algo que habría sido inventado por la Iglesia de Roma y aceptado por las otras pequeñas bestias, los protestantes. Vamos, todo el cristianismo anterior al adventismo.

Tras esta necesaria aclaración de lo afirmado por Ellen G. White, volvamos de nuevo al artículo que pone bajo la lupa al Papa actual. El autor, Padderatz, reconoce lo extraño que parece para el antipapismo adventista todo el proceso de aggiornamento del Concilio Vaticano II, y la defensa que hace la Iglesia católica actual de la libertad de conciencia. Y escribe: “¿No parece obvio que nuestra interpretación de Apocalpsis 13 ya no encaja?, se preguntarán algunos. ¿Está influenciada nuestra imagen negativa del papado por la Edad Media? ¿No pertenece esta imagen a la América anti-católica del siglo XIX?”. Esto, afirma, no se trata de una cuestión puntual, sino que supone revisar el valor de las profecías apocalípticas de la secta: “si realmente queremos revisar nuestra interpretación en este punto, tendríamos que tirar por la borda toda nuestra comprensión de los eventos del tiempo del fin… ¿Qué ocurrirá con la alegada inspiración divina de Elena G. White?”.

Entonces reflexiona sobre el valor de las profecías, que no son simples especulaciones sobre el futuro, sino proyecciones que se cumplen porque vienen de Dios. Así, por ejemplo, “la desaparición de la Unión Soviética dejó un superpoder mundial único, llamado Estados Unidos de América, tal y como sugería la interpretación adventista de Apocalipsis 13”. Lo mismo pasa con el papel fundamental de los servicios de inteligencia en la actualidad, y la recopilación de datos de todo el mundo: “a causa del 11 de septiembre se ha dado un paso significativo hacia un control mundial de todas las personas, tal y como se implica en Apocalipsis 13”.


De ahí que la popularidad del papa Francisco no la vea el autor adventista como una enmienda a la totalidad de su doctrina apocalíptica, sino, al contrario, como una confirmación de su lectura literal del último libro de la Biblia. Ya que en el versículo 3 del susodicho capítulo “se habla o solo de un fortalecimiento del poder político del papado, también de un incremento en admiración y respeto. El Papa Francisco está logrando esto en este momento… El texto habla de una adoración de proporciones mundiales. En la mentalidad iluminada y liberal del mundo, la gente no toleraría órdenes papales y prohibiciones. Pero un modelo de humildad, modestia y caridad es más aceptable. Eso es lo que estamos experimentando en este momento”.

Gerhard Padderatz insiste en la existencia de “poderes engañadores” y en la existencia de “una gran estrategia detrás del papado”. Y cita unas palabras durísimas de la profetisa White contra los jesuitas, que “se presentaban con cierto aire de santidad, visitando las cárceles, atendiendo a los enfermos y a los pobres… pero bajo esta fingida mansedumbre, ocultaban a menudo propósitos criminales y mortíferos”. Aunque nada se dice de la condición de jesuita del papa Bergoglio, el mensaje está claro para el buen entendedor.

Y lo que se dice del Papa, se extiende a toda la Iglesia, cómo no. El autor de nuestro artículo afirma que “para un mundo que bajo la influencia del relativismo se ha apartado de la verdad bíblica y una fe salvadora, el comportamiento social y los gestos de humildad significan todo. El Papa Francisco es un maestro en estos temas. No debemos olvidar que la Iglesia Católica continúa defendiendo herejías evidentes. Estas incluyen el cambio de los Diez Mandamientos, la divina devoción a María, la doctrina de la inmortalidad del alma, el purgatorio, la tortura eterna en el infierno, así como el bloqueo del acceso directo a Cristo a través de la intercesión de los sacerdotes y del rito de la confesión. Babilonia sigue, de hecho, caída”.

Para la mentalidad apocalíptica de los adventistas, esta figura del pontífice argentino no sólo no hace mover ni un milímetro sus profecías, sino que las reafirma. Por eso Padderatz termina su artículo escribiendo: “cuando el argentino Jorge Mario Bergoglio, S.J., fue elegido como Papa, uno de sus primeros actos oficiales fue orar a María. No, el Papa no ha sido convertido. Y todos los indicios señalan que la interpretación adventista de Apocalipsis 13 sigue siendo cierta. El nuevo Papa, en medio de toda la legítima simpatía hacia él, la ha hecho incluso un poco más creíble”.

Los adventistas, como puede suponerse, no están muy por la labor del ecumenismo. No pertenecen a los órganos principales que existen para el diálogo entre las confesiones cristianas. Hay, no obstante, algún documento bilateral puntual, como uno firmado en 2001 con la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas, y un diálogo iniciado con los menonitas. También parece que ha habido algunos contactos entre representantes de la Santa Sede y los Adventistas del Séptimo Día, pero según informa el organismo encargado de estos temas en el Vaticano –el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos–, no hay ninguna iniciativa formal de diálogo entre ambas confesiones. Ni creo que la haya, habida cuenta de lo que piensan los adventistas del obispo de Roma y de la Iglesia católica en general. Si ellos representan a Cristo y los “romanos” seguimos al Anticristo… la cosa está clara.

Luis Santamaría del Río


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Wednesday, January 7, 2015

Acabaron las papas fritas en McDonald's de Venezuela



ETC
miércoles 7 de enero de 2015, 20:14




Además de la yuca y las arepas -típico pan venezolano de harina de maíz-, la cadena ofrece en lugar del acompañante estrella yogur, helado o ensalada. Foto: EFE

La subsidiaria venezolana de McDonald's comenzó a ofrecer yuca frita como acompañante principal de sus menús debido a que esta empresa estadounidense de comidas rápidas se quedó sin papas fritas en el país.


EFE

"McDonald's Venezuela está trabajando para resolver esta situación puntual de distribución. Seguimos brindando la experiencia McDonald's con acompañamientos 100 % venezolanos como los bastones de yuca y arepas frescas", reza el comunicado facilitado por la directora de comunicaciones de Arcos Dorados, franquicia que maneja la marca estadounidense en Latinoamérica y el Caribe, Sonia Ruseler.

Además de la yuca y las arepas -típico pan venezolano de harina de maíz-, la cadena ofrece en lugar del acompañante estrella yogur, helado o ensalada.

"No tenemos papas fritas desde principios de enero. Las que nos quedaban, eran las que teníamos en el almacén", comentó una empleada de un McDonald's del este caraqueño que no quiso facilitar su nombre y quien aseguró desconocer cuándo regresarán al menú.

A finales del año pasado los McDonald's japoneses sufrieron un problema similar al venezolano y por el que tuvo que limitar la venta de estos fritos debido a un retraso en el suministro del producto motivado por huelgas portuarias en Estados Unidos.

Japón y Venezuela son dos de las naciones que reciben las patatas fritas desde el país norteamericano.

Ruseler, preguntada vía correo electrónico, no respondió si este era el motivo de la escasez de los tubérculos fritos en el país caribeño o si estaba relacionado con un problema con la entrega de divisas para importar el producto congelado por parte del Gobierno venezolano.

En Venezuela existe un control de cambio que otorga al Estado el monopolio en la compraventa de divisas, que entrega a diversas tasas en función del uso que se le vayan a dar.

La situación económica venezolana, con una caída de ingresos superior al 30 % derivada de la caída de los precios petroleros, de los que es altamente dependiente como quinto exportador mundial, ha reducido la entrega de la divisa estadounidense a las empresas importadoras por parte del Ejecutivo.

Sin embargo, la ausencia del acompañante frito no parece haber desalentado la compra por parte de los amantes de la comida rápida, que hoy hacían fila en los locales visitados por Efe y en uno de ellos incluso la yuca frita se había agotado.

El que tampoco parece preocupado por la situación es uno de los principales competidores de los locales del payaso Ronald McDonald, la también línea de comida rápida Burguer King.

"Motivos para sonreir: Las papitas fritas. :D (No son exactamente desayuno pero... ¡Sí que son deliciosas! :D )", escribía en su cuenta venezolana de la red social Twitter.



Fuente
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Monday, December 29, 2014

Yahoo dice que Francisco podría ser el “papa del fin del mundo” VÍDEO



Publicado el 26 dic 2014


Noticias Cristianas




Yahoo dice que Francisco podría ser el “papa del fin del mundo” VÍDEO

¿Será Francisco el último papa de todos? Eso es lo que dicen algunas teorías que se basan en las profecías sobre el fin del mundo. La principal de estas visiones no bíblicas sería Nostradamus, quien asegura que el líder de los jesuitas es visto ante el mundo como el “papa negro”.

La profecía dice: “Al principio, no habrá enfermedades letales como una advertencia. Después surgirán plagas, animales muertos, catástrofes ocurrirán, cambios climáticos y, por último, iniciaran las guerras e invasiones del rey negro”. Quién la interpreta utiliza al Ébola como prueba de esta profecía también recordando, los fenómenos climáticos y, finalmente, las tensiones militares en el Medio Oriente y Rusia.

Pero ¿dónde entra el papa en esta historia? Aquellos que creen en esta teoría de que Francisco es el “papa del Apocalipsis” señalan la profecía del sacerdote católico irlandés Malaquías O’Morgan. La misma establece que el “último papa del fin de los tiempos será el número 112 desde Celestino 2 en el siglo 12, bajo cuyo mandato será en la ciudad de las siete colinas que será destruida”.

La ciudad de las siete colinas, en este caso es Roma, donde se encuentra el Estado del Vaticano. Las siete colinas son Aventino, Capitolino, Celio, Esquilino, Palatino, Quirinal y Viminal. Y desde esa época la hora anunciada por Malaquías O’Morgan es que Francisco es justamente el papa número 112. De hecho, en 1957 salió una película titulada: “Las Siete Colinas de Roma“. Los creyentes de estas teorías todavía recuerdan que a la hora de elegir a Francisco, una luz se posicionó en el Vaticano. También un rayo golpeó la cúpula de la Basílica de San Pedro unas horas después de que Benedicto 16 dimitiera de su cargo.




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Thursday, December 18, 2014

Francisco, mediador clave en histórico acuerdo Estados Unidos-Cuba

12/17/2014 




(©REUTERS) UNA TELEVISIÓN MUESTRA A CASTRO MIENTRAS HABLA A LOS CUBANOS

La diplomacia vaticana jugó sus cartas con éxito y colocó al Papa en condiciones de ser un factor desequilibrante a favor de la normalización en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, siguiendo las huellas de Juan Pablo II y Benedicto XVI

ANDRÉS BELTRAMO ÁLVAREZ
CIUDAD DEL VATICANO



Un mediador silencioso. Un agente de pacificación y una figura con la suficiente autoridad moral como para acercar las posiciones de dos adversarios de siempre. Ese fue el papel que jugó el Papa Francisco en las negociaciones que llevaron al histórico acuerdo para la normalización de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, anunciado este miércoles. Un rol que habría sido imposible sin el trabajo de la diplomacia vaticana y sin las semillas sembradas por sus antecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Mientras en Washington y en La Habana los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaban al mundo una noticia que cambiará la actual relación de fuerzas en el campo internacional, en Roma la Secretaría de Estado de la Santa Sede publicitó las gestiones realizadas Jorge Mario Bergoglio para facilitar la solución final.

“El santo padre se complace vivamente por la histórica decisión de los gobiernos de los Estados Unidos de América y de Cuba de establecer relaciones diplomáticas, con el fin de superar, por el interés de los respectivos ciudadanos, las dificultades que han marcado su historia reciente”, indicó una nota de la oficina de política interior y exterior del Vaticano.

También dio a conocer que “en el curso de los últimos meses”, Francisco le escribió cartas a los mandatarios cubano Raúl Castro y estadounidense, Barack Obama, “invitándoles a resolver cuestiones humanitarias de común interés” como “la situación de algunos detenidos” para “dar inicio a una nueva fase de las relaciones entre las dos partes”.

Se trata de la liberación del contratista estadounidense Alan Gross, quien llevaba cinco años detenido en la isla y que regresó a su país este miércoles. Finalmente, el establecimiento de las relaciones bilaterales se concretó gracias a la excarcelación de Gross y otro ciudadano de Estados Unidos a cambio de otros tres agentes cubanos, también restituidos. Y en el diálogo por este intercambio la sede apostólica tuvo mucho que ver.

Por ese tema delegaciones de ambos países fueron recibidas en el Vaticano en octubre pasado. Un encuentro mantenido en estricta reserva. Según la Secretaría de Estado, con ese gesto la Santa “quiso ofrecer sus buenos oficios para favorecer un diálogo constructivo sobre temas delicados, del que han surgido soluciones satisfactorias para ambas partes”.

“La Santa Sede continuará apoyando las iniciativas que las dos naciones emprenderán para acrecentar sus relaciones bilaterales y favorecer el bienestar de sus respectivos ciudadanos”, añadió en su nota.

Este mismo miércoles tanto Obama como Castro habían agradecieron la participación del Papa Francisco como intermediario en las negociaciones.

“Quiero agradecer y reconocer la intervención del Vaticano y muy especialmente de Francisco en el mejoramiento de las relaciones entre ambos países”, dijo Raúl Castro durante una conferencia de prensa transmitida en cadena nacional.

La mediación papal se convirtió un episodio que quedará plasmado en la historia de la diplomacia vaticana. Su éxito lo hace sólo comparable a la intervención de Juan Pablo II en el conflicto por el Canal del Beagle, que evitó la guerra entre Argentina y Chile en 1979 y concluyó con un “Tratado de paz y amistad” firmado por ambas partes en cinco años después.

Este resultado tampoco habría sido posible sin los viajes de Juan Pablo II y Benedicto XVI a Cuba. El primero tuvo lugar en 1998 y de él se recuerda la frase de Wojtyla: “Que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba”. En ella quedó resumida una voluntad de transformación identificada por el pontífice en el corazón de los habitantes de la isla.

En los años posteriores, no sin pocas dificultades, la Iglesia fue recuperando algunos espacios de los muchos perdidos en el país a causa del régimen comunista. Este acercamiento se reforzó con el viaje apostólico de Benedicto XVI a la isla, en marzo de 2012. Luego de su visita el gobierno cubano concedió el reconocimiento del Viernes Santo como feriado nacional, como lo había solicitado Ratzinger quien, entre otras cosas, se había reunido con el retirado Fidel Castro.

Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se encontraban interrumpidas desde 1961, cuando se rompieron los contactos en medio de la Guerra Fría y un acercamiento de la isla caribeña a la Unión Soviética.


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Saturday, September 13, 2014

El Conflicto Inminente


Parque Colón con la Basilica Menor de Santa María al fondo, (La Catedral Primada de América, ó  Catedral de Santo Domingo) Republica Dominicana.
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Capítulo 37

El Conflicto Inminente

Desde el origen de la gran controversia en el cielo, el propósito de Satanás ha consistido en destruir la ley de Dios. Para realizarlo se rebeló contra el Creador y, aunque expulsado del cielo, continuó la misma lucha en la tierra. Engañar a los hombres para inducirlos luego a transgredir la ley de Dios, tal fue el objeto que persiguió sin cejar. Sea esto conseguido haciendo a un lado toda la ley o descuidando uno de sus preceptos, el resultado será finalmente el mismo. El que peca “en un solo punto” manifiesta menosprecio por toda la ley; su influencia y su ejemplo están del lado de la transgresión; y viene a ser “culpado de todos” los puntos de la ley. Santiago 2:10.

En su afán por desacreditar los preceptos divinos, Satanás pervirtió las doctrinas de la Biblia, de suerte que se incorporaron errores en la fe de millares de personas que profesan creer en las Santas Escrituras. El último gran conflicto entre la verdad y el error no es más que la última batalla de la controversia que se viene desarrollando desde hace tanto tiempo con respecto a la ley de Dios. En esta batalla estamos entrando ahora; es la que se libra entre las leyes de los hombres y los preceptos de Jehová, entre la religión de la Biblia y la religión de las fábulas y de la tradición. 

Los elementos que se coligarán en esta lucha contra la verdad y la justicia, están ya obrando activamente. La Palabra santa de Dios que nos ha sido transmitida a costa de tanto padecimiento, de tanta sangre de los mártires, no es apreciada debidamente. La Biblia está al alcance de todos, pero pocos son los que la aceptan verdaderamente por guía de la vida. La incredulidad predomina de modo alarmante, no solo en el mundo sino también en la iglesia. Muchos han llegado al punto de negar doctrinas que son el fundamento mismo de la fe cristiana. Los grandes hechos de la creación como los presentan los escritores inspirados, la caída del hombre, la expiación y el carácter perpetuo de la ley de Dios son en realidad rechazados entera o parcialmente por gran número de los que profesan ser cristianos. Miles de personas que se envanecen de su sabiduría y de su espíritu independiente, consideran como una debilidad el tener fe implícita en la Biblia; piensan que es prueba de talento superior y científico argumentar con las Sagradas Escrituras y espiritualizar y eliminar sus más importantes verdades. Muchos ministros enseñan a sus congregaciones y muchos profesores y doctores dicen a sus estudiantes que la ley de Dios ha sido cambiada o abrogada, y a los que tienen los requerimientos de ella por válidos y dignos de ser obedecidos literalmente, se los considera como merecedores tan solo de burla o desprecio.

Al rechazar la verdad, los hombres rechazan al Autor de ella. Al pisotear la ley de Dios, se niega la autoridad del Legislador. Es tan fácil hacer un ídolo de las falsas doctrinas y teorías como tallar un ídolo de madera o piedra. Al representar falsamente los atributos de Dios, Satanás induce a los hombres a que se formen un falso concepto con respecto a él. Muchos han entronizado un ídolo filosófico en lugar de Jehová, mientras que el Dios viviente, tal cual está revelado en su Palabra, en Cristo y en las obras de la creación, no es adorado más que por un número relativamente pequeño. Miles y miles deifican la naturaleza al paso que niegan al Dios de ella. Aunque en forma diferente, la idolatría existe en el mundo cristiano de hoy tan ciertamente como existió entre el antiguo Israel en tiempos de Elías. El Dios de muchos así llamados sabios, o filósofos, poetas, políticos, periodistas—el Dios de los círculos selectos y a la moda, de muchos colegios y universidades y hasta de muchos centros de teología—no es mucho mejor que Baal, el dios Sol de los fenicios. 

Ninguno de los errores aceptados por el mundo cristiano ataca más atrevidamente la autoridad de Dios, ninguno está en tan abierta oposición con las enseñanzas de la razón, ninguno es de tan perniciosos resultados como la doctrina moderna que tanto cunde, de que la ley de Dios ya no es más de carácter obligatorio para los hombres. Toda nación tiene sus leyes que exigen respeto y obediencia; ningún gobierno podría subsistir sin ellas; ¿y es posible imaginarse que el Creador del cielo y de la tierra no tenga ley alguna para gobernar los seres a los cuales creó? Supongamos que los ministros más eminentes se pusiesen a predicar que las leyes que gobiernan a su país y amparan los derechos de los ciudadanos no estaban más en vigencia, que por coartar las libertades del pueblo ya no se les debe obediencia. ¿Por cuánto tiempo se tolerarían semejantes prédicas? ¿Pero es acaso mayor ofensa desdeñar las leyes de los estados y de las naciones que pisotear los preceptos divinos, que son el fundamento de todo gobierno?

Más acertado sería que las naciones aboliesen sus estatutos y dejaran al pueblo hacer lo que quisiese, antes de que el Legislador del universo anulase su ley y dejase al mundo sin norma para condenar al culpable o justificar al obediente. ¿Queremos saber cuál sería el resultado de la abolición de la ley de Dios? El experimento se ha hecho ya. Terribles fueron las escenas que se desarrollaron en Francia cuando el ateísmo ejerció el poder. Entonces el mundo vio que rechazar las restricciones que Dios impuso equivale a aceptar el gobierno de los más crueles y despóticos. Cuando se echa a un lado la norma de justicia, queda abierto el camino para que el príncipe del mal establezca su poder en la tierra.

Siempre que se rechazan los preceptos divinos, el pecado deja de parecer culpa y la justicia deja de ser deseable. Los que se niegan a someterse al gobierno de Dios son completamente incapaces de gobernarse a sí mismos. Debido a sus enseñanzas perniciosas, se implanta el espíritu de insubordinación en el corazón de los niños y jóvenes, de suyo insubordinados, y se obtiene como resultado un estado social donde la anarquía reina soberana. Al paso que se burlan de la credulidad de los que obedecen las exigencias de Dios, las multitudes aceptan con avidez los engaños de Satanás. Se entregan a sus deseos desordenados y practican los pecados que acarrearon los juicios de Dios sobre los paganos. 

Los que le enseñan al pueblo a considerar superficialmente los mandamientos de Dios, siembran la desobediencia para recoger desobediencia. Rechácense enteramente los límites impuestos por la ley divina y pronto se despreciarán las leyes humanas. Los hombres están dispuestos a pisotear la ley de Dios por considerarla como un obstáculo para su prosperidad material, porque ella prohibe las prácticas deshonestas, la codicia, la mentira y el fraude; pero ellos no se imaginan lo que resultaría de la abolición de los preceptos divinos. Si la ley no tuviera fuerza alguna ¿por qué habría de temerse el transgredirla? La propiedad ya no estaría segura. Cada cual se apoderaría por la fuerza de los bienes de su vecino, y el más fuerte se haría el más rico. Ni siquiera se respetaría la vida. La institución del matrimonio dejaría de ser baluarte sagrado para la protección de la familia. El que pudiera, si así lo desease, tomaría la mujer de su vecino. El quinto mandamiento sería puesto a un lado junto con el cuarto. Los hijos no vacilarían en atentar contra la vida de sus padres, si al hacerlo pudiesen satisfacer los deseos de sus corazones corrompidos. El mundo civilizado se convertiría en una horda de ladrones y asesinos, y la paz, la tranquilidad y la dicha desaparecerían de la tierra.

La doctrina de que los hombres no están obligados a obedecer los mandamientos de Dios ha debilitado ya el sentimiento de la responsabilidad moral y ha abierto anchas las compuertas para que la iniquidad aniegue el mundo. La licencia, la disipación y la corrupción nos invaden como ola abrumadora. Satanás está trabajando en el seno de las familias. Su bandera ondea hasta en los hogares de los que profesan ser cristianos. En ellos se ven la envidia, las sospechas, la hipocresía, la frialdad, la rivalidad, las disputas, las traiciones y el desenfreno de los apetitos. Todo el sistema de doctrinas y principios religiosos que deberían formar el fundamento y marco de la vida social, parece una mole tambaleante a punto de desmoronarse en ruinas. Los más viles criminales, echados en la cárcel por sus delitos, son a menudo objeto de atenciones y obsequios como si hubiesen llegado a un envidiable grado de distinción. Se da gran publicidad a las particularidades de su carácter y a sus crímenes. La prensa publica los detalles escandalosos del vicio, iniciando así a otros en la práctica del fraude, del robo y del asesinato, y Satanás se regocija del éxito de sus infernales designios. La infatuación del vicio, la criminalidad, el terrible incremento de la intemperancia y de la iniquidad, en toda forma y grado, deberían llamar la atención de todos los que temen a Dios para que vieran lo que podría hacerse para contener el desborde del mal.

Los tribunales están corrompidos. Los magistrados se dejan llevar por el deseo de las ganancias y el afán de los placeres sensuales. La intemperancia ha obcecado las facultades de muchos, de suerte que Satanás los dirige casi a su gusto. Los juristas se dejan pervertir, sobornar y engañar. La embriaguez y las orgías, la pasión, la envidia, la mala fe bajo todas sus formas se encuentran entre los que administran las leyes. “La justicia se mantiene a lo lejos, por cuanto la verdad está caída en la calle, y la rectitud no puede entrar”. Isaías 59:14 (VM).

La iniquidad y las tinieblas espirituales que prevalecieron bajo la supremacía papal fueron resultado inevitable de la supresión de las Sagradas Escrituras. ¿Pero dónde está la causa de la incredulidad general, del rechazamiento de la ley de Dios y de la corrupción consiguiente bajo el pleno resplandor de la luz del evangelio en esta época de libertad religiosa? Ahora que Satanás no puede gobernar al mundo negándole las Escrituras, recurre a otros medios para alcanzar el mismo objeto. Destruir la fe en la Biblia responde tan bien a sus designios como destruir la Biblia misma. Insinuando la creencia de que la ley de Dios no es obligatoria, empuja a los hombres a transgredirla tan seguramente como si ignorasen los preceptos de ella. Y ahora, como en tiempos pasados, obra por intermedio de la iglesia para promover sus fines. Las organizaciones religiosas de nuestros días se han negado a prestar atención a las verdades impopulares claramente enseñadas en las Santas Escrituras, y al combatirlas, han adoptado interpretaciones y asumido actitudes que han sembrado al vuelo las semillas del escepticismo. Aferrándose al error papal de la inmortalidad natural del alma y al del estado consciente de los muertos, han rechazado la única defensa posible contra los engaños del espiritismo. La doctrina de los tormentos eternos ha inducido a muchos a dudar de la Biblia. Y cuando se le presenta al pueblo la obligación de observar el cuarto mandamiento, se ve que ordena reposar en el séptimo día; y como único medio de librarse de un deber que no desean cumplir, muchos de los maestros populares declaran que la ley de Dios no está ya en vigencia. De este modo rechazan al mismo tiempo la ley y el sábado. A medida que adelante la reforma respecto del sábado, esta manera de rechazar la ley divina para evitar la obediencia al cuarto mandamiento se volverá casi universal. Las doctrinas de los caudillos religiosos han abierto la puerta a la incredulidad, al espiritismo y al desprecio de la santa ley de Dios, y sobre ellos descansa una terrible responsabilidad por la iniquidad que existe en el mundo cristiano. 

Sin embargo, esa misma clase de gente asegura que la corrupción que se va generalizando más y más, debe achacarse en gran parte a la violación del así llamado “día del Señor” (domingo), y que si se hiciese obligatoria la observancia de este día, mejoraría en gran manera la moralidad social. Esto se sostiene especialmente en los Estados Unidos de Norteamérica, donde la doctrina del verdadero día de reposo, o sea el sábado, se ha predicado con más amplitud que en ninguna otra parte. En dicho país la obra de la temperancia que es una de las reformas morales más importantes, va a menudo combinada con el movimiento en favor del domingo, y los defensores de este actúan como si estuviesen trabajando para promover los más altos intereses de la sociedad; de suerte que los que se niegan a unirse con ellos son denunciados como enemigos de la temperancia y de las reformas. Pero la circunstancia de que un movimiento encaminado a establecer un error esté ligado con una obra buena en sí misma, no es un argumento en favor del error. Podemos encubrir un veneno mezclándolo con un alimento sano pero no por eso cambiamos su naturaleza. Por el contrario, lo hacemos más peligroso, pues se lo tomará con menos recelo. Una de las trampas de Satanás consiste en mezclar con el error una porción suficiente de verdad para cohonestar aquel. Los jefes del movimiento en favor del domingo pueden propagar reformas que el pueblo necesita, principios que estén en armonía con la Biblia; pero mientras mezclen con ellas algún requisito en pugna con la ley de Dios, los siervos de Dios no pueden unirse a ellos. Nada puede autorizarnos a rechazar los mandamientos de Dios para adoptar los preceptos de los hombres.

Merced a los dos errores capitales, el de la inmortalidad del alma y el de la santidad del domingo, Satanás prenderá a los hombres en sus redes. Mientras aquel forma la base del espiritismo, este crea un lazo de simpatía con Roma. Los protestantes de los Estados Unidos serán los primeros en tender las manos a través de un doble abismo al espiritismo y al poder romano; y bajo la influencia de esta triple alianza ese país marchará en las huellas de Roma, pisoteando los derechos de la conciencia.

En la medida en que el espiritismo imita más de cerca al cristianismo nominal de nuestros días, tiene también mayor poder para engañar y seducir. De acuerdo con el pensar moderno, Satanás mismo se ha convertido. Se manifestará bajo la forma de un ángel de luz. Por medio del espiritismo han de cumplirse milagros, los enfermos sanarán, y se realizarán muchos prodigios innegables. Y como los espíritus profesarán creer en la Biblia y manifestarán respeto por las instituciones de la iglesia, su obra será aceptada como manifestación del poder divino.

La línea de separación entre los que profesan ser cristianos y los impíos es actualmente apenas perceptible. Los miembros de las iglesias aman lo que el mundo ama y están listos para unirse con ellos; Satanás tiene resuelto unirlos en un solo cuerpo y de este modo robustecer su causa atrayéndolos a todos a las filas del espiritismo. Los papistas, que se jactan de sus milagros como signo cierto de que su iglesia es la verdadera, serán fácilmente engañados por este poder maravilloso, y los protestantes, que han arrojado de sí el escudo de la verdad, serán igualmente seducidos. Los papistas, los protestantes y los mundanos aceptarán igualmente la forma de la piedad sin el poder de ella, y verán en esta unión un gran movimiento para la conversión del mundo y el comienzo del milenio tan largamente esperado.

El espiritismo hace aparecer a Satanás como benefactor de la raza humana, que sana las enfermedades del pueblo y profesa presentar un sistema religioso nuevo y más elevado; pero al mismo tiempo obra como destructor. Sus tentaciones arrastran a multitudes a la ruina. La intemperancia destrona la razón, los placeres sensuales, las disputas y los crímenes la siguen. Satanás se deleita en la guerra, que despierta las más viles pasiones del alma, y arroja luego a sus víctimas, sumidas en el vicio y en la sangre, a la eternidad. Su objeto consiste en hostigar a las naciones a hacerse mutuamente la guerra; pues de este modo puede distraer los espíritus de los hombres de la obra de preparación necesaria para subsistir en el día del Señor.

Satanás obra asimismo por medio de los elementos para cosechar muchedumbres de almas aún no preparadas. Tiene estudiados los secretos de los laboratorios de la naturaleza y emplea todo su poder para dirigir los elementos en cuanto Dios se lo permita. Cuando se le dejó que afligiera a Job, ¡cuán prestamente fueron destruidos rebaños, ganado, sirvientes, casas e hijos, en una serie de desgracias, obra de un momento! Es Dios quien protege a sus criaturas y las guarda del poder del destructor. Pero el mundo cristiano ha manifestado su menosprecio de la ley de Jehová, y el Señor hará exactamente lo que declaró que haría: alejará sus bendiciones de la tierra y retirará su cuidado protector de sobre los que se rebelan contra su ley y que enseñan y obligan a los demás a hacer lo mismo. Satanás ejerce dominio sobre todos aquellos a quienes Dios no guarda en forma especial. Favorecerá y hará prosperar a algunos para obtener sus fines, y atraerá desgracias sobre otros, al mismo tiempo que hará creer a los hombres que es Dios quien los aflige. 

Al par que se hace pasar ante los hijos de los hombres como un gran médico que puede curar todas sus enfermedades, Satanás producirá enfermedades y desastres al punto que ciudades populosas sean reducidas a ruinas y desolación. Ahora mismo está obrando. Ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas: en las desgracias y calamidades de mar y tierra, en las grandes conflagraciones, en los tremendos huracanes y en las terribles tempestades de granizo, en las inundaciones, en los ciclones, en las mareas extraordinarias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras y a ello siguen la hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones mefíticas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más y se harán más y más desastrosas. La destrucción caerá sobre hombres y animales. “La tierra se pone de luto y se marchita”, “desfallece la gente encumbrada de la tierra. La tierra también es profanada bajo sus habitantes; porque traspasaron la ley, cambiaron el estatuto, y quebrantaron el pacto eterno”. Isaías 24:4, 5 (VM).

Y luego el gran engañador persuadirá a los hombres de que son los que sirven a Dios los que causan esos males. La parte de la humanidad que haya provocado el desagrado de Dios lo cargará a la cuenta de aquellos cuya obediencia a los mandamientos divinos es una reconvención perpetua para los transgresores. Se declarará que los hombres ofenden a Dios al violar el descanso del domingo; que este pecado ha atraído calamidades que no concluirán hasta que la observancia del domingo no sea estrictamente obligatoria; y que los que proclaman la vigencia del cuarto mandamiento, haciendo con ello que se pierda el respeto debido al domingo y rechazando el favor divino, turban al pueblo y alejan la prosperidad temporal. Y así se repetirá la acusación hecha antiguamente al siervo de Dios y por motivos de la misma índole: “Y sucedió, luego que Acab vio a Elías, que le dijo Acab: ¿Estás tú aquí, perturbador de Israel? A lo que respondió: No he perturbado yo a Israel, sino tú y la casa de tu padre, por haber dejado los mandamientos de Jehová, y haber seguido a los baales”. 1 Reyes 18:17, 18 (VM). Cuando con falsos cargos se haya despertado la ira del pueblo, este seguirá con los embajadores de Dios una conducta muy parecida a la que siguió el apóstata Israel con Elías. 

El poder milagroso que se manifiesta en el espiritismo ejercerá su influencia en perjuicio de los que prefieren obedecer a Dios antes que a los hombres. Habrá comunicaciones de espíritus que declararán que Dios los envió para convencer de su error a los que rechazan el domingo y afirmarán que se debe obedecer a las leyes del país como a la ley de Dios. Lamentarán la gran maldad existente en el mundo y apoyarán el testimonio de los ministros de la religión en el sentido de que la degradación moral se debe a la profanación del domingo. Grande será la indignación despertada contra todos los que se nieguen a aceptar sus aseveraciones.

La política de Satanás en este conflicto final con el pueblo de Dios es la misma que la seguida por él al principio de la gran controversia en el cielo. Hacía como si procurase la estabilidad del gobierno divino, mientras que por lo bajo hacía cuanto podía por derribarlo y acusaba a los ángeles fieles de esa misma obra que estaba así tratando de realizar. La misma política de engaño caracteriza la historia de la iglesia romana. Ha profesado actuar como representante del cielo, mientras trataba de elevarse por encima de Dios y de mudar su ley. Bajo el reinado de Roma, los que sufrieron la muerte por causa de su fidelidad al evangelio fueron denunciados como malhechores; se los declaró en liga con Satanás, y se emplearon cuantos medios se pudo para cubrirlos de oprobio y hacerlos pasar ante los ojos del pueblo y ante ellos mismos por los más viles criminales. Otro tanto sucederá ahora. Mientras Satanás trata de destruir a los que honran la ley de Dios, los hará acusar como transgresores de la ley, como hombres que están deshonrando a Dios y atrayendo sus castigos sobre el mundo.

Dios no violenta nunca la conciencia; pero Satanás recurre constantemente a la violencia para dominar a aquellos a quienes no puede seducir de otro modo. Por medio del temor o de la fuerza procura regir la conciencia y hacerse tributar homenaje. Para conseguir esto, obra por medio de las autoridades religiosas y civiles y las induce a que impongan leyes humanas contrarias a la ley de Dios.

Los que honran el sábado de la Biblia serán denunciados como enemigos de la ley y del orden, como quebrantadores de las restricciones morales de la sociedad, y por lo tanto causantes de anarquía y corrupción que atraen sobre la tierra los altos juicios de Dios. Sus escrúpulos de conciencia serán presentados como obstinación, terquedad y rebeldía contra la autoridad. Serán acusados de deslealtad hacia el gobierno. Los ministros que niegan la obligación de observar la ley divina predicarán desde el púlpito que hay que obedecer a las autoridades civiles porque fueron instituidas por Dios. En las asambleas legislativas y en los tribunales se calumniará y condenará a los que guardan los mandamientos. Se falsearán sus palabras, y se atribuirán a sus móviles las peores intenciones.

A medida que las iglesias protestantes rechacen los argumentos claros de la Biblia en defensa de la ley de Dios, desearán imponer silencio a aquellos cuya fe no pueden rebatir con la Biblia. Aunque se nieguen a verlo, el hecho es que están asumiendo actualmente una actitud que dará por resultado la persecución de los que se niegan en conciencia a hacer lo que el resto del mundo cristiano está haciendo y a reconocer los asertos hechos en favor del día de reposo papal.

Los dignatarios de la iglesia y del estado se unirán para hacer que todos honren el domingo, y para ello apelarán al cohecho, a la persuasión o a la fuerza. La falta de autoridad divina se suplirá con ordenanzas abrumadoras. La corrupción política está destruyendo el amor a la justicia y el respeto a la verdad; y hasta en los Estados Unidos de la libre América, se verá a los representantes del pueblo y a los legisladores tratar de asegurarse el favor público doblegándose a las exigencias populares por una ley que imponga la observancia del domingo. La libertad de conciencia que tantos sacrificios ha costado no será ya respetada. En el conflicto que está por estallar veremos realizarse las palabras del profeta: “Airóse el dragón contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra el residuo de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús”. Apocalipsis 12:17 (VM).


El Conflicto de los Siglos, p.569-578
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