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Sunday, June 29, 2014

Mitos de la dieta “gluten-free”




Seguramente has escuchado de la dieta “gluten-free”, aquí sus beneficios y mitos.


Autor : TELEMUNDO LOCAL | Fecha: 27/06/2014 | Actualizado: 27/06/2014 9:24 AM PDT






El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, en la cebada, el centeno y en otros cereales.Crédito: Shutterstock

La dieta “gluten-free” famosa por ser el régimen alimenticio de famosos como Victoria Beckham y la cantante Miley Cyrus , no es una dieta recomendable para todo mundo.

Como su nombre lo dice, consiste en eliminar por completo de nuestra dieta la ingesta de gluten. Esto es totalmente recomendable para aquellos que sufren de la enfermedad celíaca. En estos pacientes el gluten les provoca una atrofia severa en la mucosa del intestino delgado, dificultando la absorción de nutrientes.


Para aquellas personas que no son intolerantes al gluten, lo más saludable es llevar una alimentación equilibrada que cumpla con las necesidades de su organismo.

El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, en la cebada, el centeno y en otros cereales. Eliminarlo de tu dieta por completo, sin ser intolerante, no te ayudará para bajar de peso. Pues para ello lo importante es llevar un control de cantidades y combinaciones, y eliminar el gluten no hace mucha diferencia.

La recomendación es, no empieces una dieta solo porque esta de moda, primero infórmate, pues cada organismo es diferente y no todo lo que funciona en una persona necesariamente es bueno para otra.


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Monday, October 26, 2009

Mitología egipcia



1. Introducción

Mitología egipcia, es el conjunto de creencias que conformaban la religión del antiguo Egipto. Las creencias religiosas de los antiguos egipcios tuvieron una influencia importante en el desarrollo de su cultura, aunque nunca existió entre ellos una verdadera religión, en el sentido de un sistema teológico unificado. La fe egipcia estaba basada en una acumulación desorganizada de antiguos mitos, culto a la naturaleza e innumerables deidades. En el más influyente y famoso de estos mitos se desarrolla una jerarquía divina y se explica la creación de la tierra.

2. Creación

De acuerdo con el relato egipcio de la creación, al principio sólo existía el océano. Entonces Ra, el sol, surgió de un huevo (una flor, en algunas versiones) que apareció sobre la superficie del agua. Ra dio a luz cuatro niños, los dioses Shu y Geb y las diosas Tefnet y Nut. Shu y Tefnet dieron origen a la atmósfera. Ellos se sirvieron de Geb, que se convirtió en la tierra, y elevaron a Nut, que se convirtió en el cielo. Ra regía todas las cosas. Geb y Nut después tuvieron dos hijos, Set y Osiris, y dos hijas, Isis y Neftis. Osiris sucedió a Ra como rey de la tierra, ayudado por Isis, su esposa y hermana. Set, sin embargo, odiaba a su hermano y lo mató. Isis entonces embalsamó el cuerpo de su esposo con la ayuda del dios Anubis, que se convirtió así en el dios del embalsamamiento. Los poderosos hechizos de Isis resucitaron a Osiris, quien llegó a ser rey del mundo inferior, la tierra de los muertos. Horus, hijo de Osiris e Isis, derrotó posteriormente a Set en una gran batalla erigiéndose en el rey de la tierra.

3. Dioses locales

De este mito de la creación surgió la concepción de la enéada, un grupo de nueve divinidades, y de la tríada, formado por un padre, una madre y un hijo divinos. Cada templo local en Egipto poseía su propia enéada y su propia tríada. Sin embargo, la más importante enéada fue la de Ra y sus hijos y nietos. Este grupo era venerado en Heliópolis, el centro del culto al Sol en el mundo egipcio. El origen de las deidades locales es oscuro; a algunas de ellas se las tomó de religiones foráneas, y otras fueron en un origen dioses animales del África prehistórica. Gradualmente, se fueron fundiendo en una complicada estructura religiosa, aunque comparativamente muy pocas divinidades locales llegaron a ser importantes en todo Egipto. Además de las ya nombradas, las divinidades importantes incluían a los dioses Amón, Thot, Ptah, Khnemu y Hapi, y a las diosas Hator, Mut, Neit y Seket. Su importancia se acrecentó con el ascendiente político de las localidades donde eran veneradas. Por ejemplo, la enéada de Menfis estaba encabezada por una tríada compuesta del padre Ptah, la madre Seket y el hijo Imhotep. De todos modos, durante las dinastías menfitas, Ptah llegó a ser uno de los mayores dioses de Egipto. De manera semejante, cuando las dinastías tebanas gobernaron Egipto, la enéada de Tebas adquirió suma importancia, encabezada por el padre Amón, la madre Mut y el hijo Khonsu. Conforme la religión se fue desarrollando, sucedió que muchos seres humanos glorificados tras su muerte acabaron siendo confundidos con dioses. Así Imhotep, que era originalmente el primer ministro del gobernador de la Tercera dinastía, Zoser, llegó a ser conceptuado como un semidiós. Durante la Quinta dinastía, los faraones comenzaron a atribuirse ascendencia divina y desde esa época fueron venerados como hijos de Ra. Dioses menores, simples demonios, por ejemplo ocuparon un lugar jerárquico entre las divinidades locales también.

4. Iconografía

A los dioses egipcios se les representaba con torsos humanos y cabezas animales o humanas. A veces el animal o el ave expresaban las características del dios. Ra, por ejemplo, tenía cabeza de halcón, y el halcón estaba consagrado a él por su vuelo veloz a través del cielo; Hator, la diosa del amor y de la risa, tenía la cabeza de una vaca, que le estaba consagrada; a Anubis se le asignaba la cabeza de un chacal porque estos animales destrozaban las tumbas del desierto en la época antigua; Mut tenía cabeza de buitre y Thot de ibis. Path tenía cabeza humana, aunque ocasionalmente se le representaba como un toro, llamado Apis. Por su vínculo con los dioses, los animales sagrados eran venerados, pero no se les rindió culto hasta la decadente Dinastía XXVI. A los dioses se les reproducía también mediante símbolos, tales como el disco del sol y alas de halcón que se colocaban en el tocado del faraón.

5. Culto al Sol

El único dios importante que fue venerado de manera constante fue Ra, jefe de las deidades cósmicas, de quien los primeros reyes egipcios se proclamaban descendientes. Surgido en el Reino Medio, (2134-1668 a.C.), el culto de Ra adquirió el carácter de religión del Estado, y el dios se fue fundiendo gradualmente con Amón durante las dinastías tebanas, hasta convertirse en el dios supremo Amón-Ra. Durante la Dinastía XVIII, el faraón Amenofis III rebautizó al dios del sol Atón, un antiguo término que significaba la fuerza física solar. El hijo y sucesor de Amenofis, Amenofis IV, instituyó una revolución en la religión egipcia al proclamar a Atón el único y verdadero dios. Él cambió su propio nombre por Ajnatón, con el significado de “Atón está satisfecho”. este primer gran monoteísta fue tan iconoclasta que hizo borrar la forma plural dios de los monumentos y persiguió de manera implacable a los sacerdotes de Amón. Aunque ejerció una gran influencia en el arte y el pensamiento de su época, la religión solar de Ajnatón no consiguió sobrevivir y Egipto volvió a la antigua e intrincada religión politeísta después de la muerte de Ajnatón.

6. Ritual funerario

Enterrar a los muertos era una cuestión religiosa en Egipto, y los rituales y el equipamiento funerarios egipcios llegaron a ser los más elaborados que el mundo haya conocido. Los egipcios creían que la fuerza vital estaba compuesta de varios elementos psíquicos, el más importante de los cuales era el ka. El ka, un doble del cuerpo, acompañaba a éste durante toda la vida y, después de la muerte, se separaba del cuerpo para ocupar su lugar en el reino de los muertos. El ka, sin embargo, no podía existir sin el cuerpo; por lo tanto debían hacerse los esfuerzos necesarios para preservar el cadáver. Los cuerpos eran embalsamados y momificados de acuerdo con un método tradicional supuestamente iniciado por Isis, quien momificó a su marido Osiris (véase Embalsamamiento). Además, encima de la tumba se colocaban las réplicas de madera o de piedra del cuerpo para que sirvieran de sustitutos en caso de que la momia fuese destruida. Cuanto mayor fuera el número de dobles escultóricos, mayores eran las oportunidades de que la persona muerta resucitara. Como última medida, se erigían tumbas sumamente complicadas para proteger el cadáver y su equipo. Ver Arte y Arquitectura de Egipto.

Al abandonar la tumba, las almas de los muertos eran supuestamente acosadas por innumerables peligros, por consiguiente, a los cadáveres se los enterraba con una copia del Libro de los muertos. Parte de este libro, una guía por el mundo de los muertos, consiste en encantamientos ideados para superar estos peligros. Cuando se llegaba al reino de los muertos, el ka era juzgado por Osiris, el rey de los muertos, y asistido por 42 demonios. El Libro de los muertos también contiene instrucciones sobre la conducta apropiada ante estos jueces. Si los jueces decidían que el difunto había sido un pecador, el ka era condenado a pasar hambre y sed o a ser despedazado por terribles verdugos. Si la decisión era favorable, el ka iba al reino celestial de los campos de Yaru, donde los cereales crecían dos veces más que la altura de un hombre y la existencia era una versión glorificada de la vida en la tierra. Todas las necesidades que el alma pudiera tener en esta existencia paradisíaca, desde muebles hasta material de lectura, había que colocarlas en las tumbas. Como pago por la vida después de la muerte y por su benevolente protección, Osiris requería que los muertos realizaran tareas para él, tales como trabajar en los campos de cereales. Podían eximirse de este deber, si en las tumbas se habían depositado unas estatuillas denominadas ushabtis, ya que estas, en el reino de los muertos, se transformaban en sustitutos de los muertos.


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"Mitología egipcia," Enciclopedia Microsoft® Encarta® Online 2009
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Tuesday, June 16, 2009

El mito de Santiago y la virgen del Pilar


Catedral del Pilar ( Zaragoza )




Introducción

El Santiago que la tradición romanista dice que estuvo en España, sería el hermano del apóstol San Juan; ambos fueron discípulos del Señor. El Señor Jesucristo les apellidó Boanerges, que significa <>, dado el temperamento impetuoso de ellos.

De Juan sabemos más, de Santiago su hermano, bastante menos porque murió muy pronto; él fue el primer apóstol que sufrió martirio. No obstante, la tradición católico-romana añade a la vida del apóstol un alto extra de años y acontecimientos. Pero, ¿es esto cierto? ¿Estuvo realmente el apóstol Santiago, llamado Santiago el Mayor, en España?.

Todo el mundo sabe que en realidad esto no es más que un simple mito, pero que con el paso de los años adquirió un peso tan desproporcionado, como fuera de lugar, que incluso ha llegado a cegar las mentes de muchos miles, y a hacer creer que de verdad el apóstol en cuestión realmente estuvo en este país, e hizo las cosas que se dice que hizo. Este es un claro ejemplo de como una simple leyenda piadosa se transforma en una falsa verdad con el paso del tiempo y de los intereses creados. Por lo tanto, no podemos aquí dejar de hablar del mito de Santiago, tan español y a la vez, tan falso, y que ha tenido hasta la fecha, tan oscuras repercusiones a nivel espiritual en nuestro país.

La leyenda

El teólogo y periodista D. José de Segovia nos da toda una información histórica que es digna de ser reflejada aquí sobre el particular. Dice así: <> que fue un apellido muy habitual en España. <> dice el lema tan popular de la España franquista>>.

Del año 711. al 1492, los musulmanes dominaban en España. En su día la conquistaron toda, excepto la región del norte. La reconquista de España empezó justamente allí, y los musulmanes fueron derrotados por último en Granada en el año 1492. Durante este tiempo, en el siglo IX, la tumba de Compostela fue descubierta. Se dijo que Santiago había venido para dar estímulo a los caballeros para derrotar a los musulmanes. Por lo tanto, Santiago era conocido como <> o <>

Aún hoy en día

Ante tal realidad histórica, o más bien, ante tal ausencia de realidad histórica, es sorprendente ver a las principales autoridades civiles y militares de la nación en la ceremonia religiosa que se le dedica todos los años en Compostela el 25 de Julio; todos delante de una figura de madera, dando culto a un ídolo, besándolo y abrazándolo, cuando hasta la misma enciclopedia católica reconoce que la pretendida visita del apóstol a España es de hecho una fábula: <>.

La tradición

La tradición (o simple leyenda) , además se disputa su cuerpo en varios sitios. Los monjes de S. Fermín de Tolosa dicen también tenerlo en su monasterio, lo mismo que los Tolosanos de Francia o la catedral de Braga en Portugal. Otras leyendas hablan de otra visita a Peñíscola (Castellón), dirigiéndose a Valencia, Ampurias o Gerona, poco después de nacer Cristo, y tal vez el propio apóstol. ¡Bienaventurado Jacobo, hermano de Juan, que está junto con los demás apóstoles en el cielo!, pero mientras tanto, aquí en la tierra se le disputan un cuerpo ¡que ya no existe!

Los obispos de Roma se inclinan por la idea de que, en realidad, la tumba de Compostela sea de algún obispo español del final de la época romana, pero Salvador de Madariaga tiene la curiosa idea de que el que pudiera estar enterrado en Compostela sería nada menos que el pretendido <> Prisciliano, el reformador obispo de Ávila.

La verdad del asunto

Según el relato bíblico, Jacobo o Santiago no pudo haber venido a España, por varias y poderosas razones. La primera es una razón de situación o logística: Los apóstoles no fueron esparcidos hasta la muerte de Jacobo (Santiago), el apóstol en cuestión (ver Hechos 8: 1; 11: 19), siendo la muerte de éste, factor determinante para la dispersión de los apóstoles y demás discípulos de Cristo. Por lo tanto, el Santiago que se pretende encontrar en España, jamás salió de Jerusalén. La expresión <> en el capítulo 11 de Hechos, nos revela que durante los años 33-34 d.C. el grupo permaneció en Judea, no pasando más que Pedro y Juan a Samaria. Tal y como refiere la Biblia y también el historiador Eusebio de Cesarea en su <<>> . Esta es razón poderosa y suficiente, pero hay más.

La segunda es una razón cronológica: Herodes Agripa, el rey y ejecutor del apóstol, (Hechos 12: 1, 2) murió el año 44 d.C., luego entonces, Santiago fue decapitado en esa fecha o antes. En Romanos 15, el apóstol Pablo nos habla de partir para España, en su intención de predicar el Evangelio donde Cristo no había sido nombrado jamás antes. Si Santiago murió el año 44 o en fecha anterior, y Pablo escribió su carta a los Romanos hacia el año 58, pasaron como mínimo 14 años sin que Pablo se enterase de la visita de Santiago a España, y esto, es sencillamente imposible dado el relato bíblico.

La tercera es una razón de tipo espiritual y también cronológica: El Evangelio de nuestro Señor Jesucristo fue dirigido primeramente a las <> (Mateo 10: 6), es decir, a los judíos. Miles de ellos se convirtieron a Cristo en los primeros días del ministerio de los apóstoles en Jerusalén. No fue que el evangelio llegó a los gentiles (los no judíos), convirtiendo a unos cuantos de ellos sino hasta poco después, y nunca antes de la pretendida visita del apóstol Santiago a España donde asegura la leyenda que convirtió a siete hombres paganos o gentiles. Según Hechos 10: 1-4; 45-48, en Cesarea, Cornelio, centurión romano y sus compañeros, fueron los primeros gentiles convertidos a Cristo, recibiendo la plenitud del Espíritu Santo. Esto fue notorio porque los mismos discípulos, una vez conocidos los hechos, exclamaron asombrados: <<...¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!>> (Hechos 11: 18).

A los pocos meses de ocurrir estos hechos, moría decapitado el apóstol en Jerusalén por manos de Herodes Agripa I, por lo tanto, y como venimos diciendo, esas pretendidas conversiones que el apóstol realizara en España de esos siete españoles gentiles o paganos (no judíos), nunca pudieron haber ocurrido.

Fábulas medievales

Hasta el siglo IX, tal leyenda no existe, y ni una mención al respecto se encuentra en las actas de los concilios españoles, teniendo que forjarse falsas historias, como la de Dextro (s.IV), Isidoro (VI), Beda (VII) o Turpin (IX). Esto lo reconocen cardenales como Baronio o Belarmino. El mismo arzobispo de Toledo, Jiménez de la Rada, dijo ya en el año 1300, que <> .

El Camino de Santiago

Los peregrinos vienen de muchos lugares: España, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Italia, Suiza, Portugal, Bélgica, Hungría, Dinamarca, Polonia, Grecia y otros muy lejos de España. Algunas personas viajan kilómetros, mientras que otros viajan poca distancia.


El Camino de Santiago se compone de muchos caminos de hecho. La ruta que comienza en la esquina nordeste de España y termina en Santiago de Compostela es la ruta más importante. También hay otras rutas en muchos otros países, que se unen con este camino principal. También hay otros caminos que entran a Santiago. Hay siete rutas que llevan a Santiago.

El año Jacobeo corresponde al año que se llama , <>. Fue establecido temporalmente en la Edad Media por el papa Calixto II en el siglo XII y cincuenta años después fue confirmado por el papa, Alejandro III. Cada vez que la celebración de Santiago (25 de julio) coincide en domingo, a ese año, se le llama, Año Santo. Esto ocurre cada 6, 5, 6 y 11 años.

El año 1999 ha sido el año del jubileo jacobeo. Miles de personas han recorrido a pie el famoso y medieval camino de Santiago, buscando entre otras cosas, un beneficio de tipo espiritual, pero, ¿qué beneficio espiritual y del alma se puede encontrar en algo que en esencia y fundamento es demoníaco?. Con razón el apóstol Pablo escribió a su discípulo Timoteo, y por extensión a todos los buenos cristianos, advirtiéndonos: <<... vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas >> (2 Timoteo 4: 1-4).

Camino ocultista

¿Por qué vienen los peregrinos?. Hay muchas razones por qué los peregrinos hacen el Camino de Santiago. Para encontrar todas estas razones necesitaríamos muchos cuestionarios. Por lo tanto, daremos las razones principales: El deseo de <>. El peregrino visita ciertos lugares para obtener <> interna y <> espiritual.

Algunas personas irán a ver la pretendida tumba del santo. En ese lugar adorarán y pedirán por <>. Otros vendrán para cumplir una promesa que hicieron en un momento difícil de sus vidas.

En el pasado, algunos peregrinos venían para hacer un acto de penitencia. Algunas veces porque ellos querían hacerlo, pero normalmente, el acto estaba impuesto por su confesor. (En el siglo XIII, fue impuesta una peregrinación para castigar la gente mala, por las autoridades. El castigo estaba impuesto para permitirles volver a una vida en sociedad, después de la conclusión del Camino).

Ahora las rutas son realizadas por mucha gente que no tienen interés espiritual sino solamente están interesadas en la aventura del Camino.

Todo tipo de esoterismo y superstición está ligado al Camino de Santiago que se pierde en la noche de los tiempos. Muchos ocultistas, practicantes de magia, astrología, tanto neófitos, simples interesados, como expertos, recorren el Camino buscando una satisfacción personal, parando donde saben o les dicen que han que parar, y practican una serie de ritos ancestrales cada vez. La meta, llegar a Santiago de Compostela, y allí recibir las indulgencias del catolicismo-romano y la “bendición del santo”, que lejos de ser tal cosa, es todo lo contrario. El que recorre ese camino, se aleja del verdadero Camino que es Jesucristo, esto está más que comprobado. Las personas fieles a Santiago y su tradición, sufren de gran ceguera respecto al verdadero Evangelio de Cristo, y no lo pueden entender ni recibir. No hay entendimiento entre la luz y las tinieblas. Leemos en 2 Corintios 6: 14-16 <<>>

El Camino de Santiago no es más que un sincretismo en el que se da cita todo tipo de creencias esotéricas, supersticiosas y ocultas que pretenden, no sólo competir con la verdad del Evangelio, sino armonizar con él. No obstante, no es de Dios todo ese paganismo, que Él mismo desaprueba y prohibe. El verdadero Dios, el Dios de Israel, dejó bien claro desde tiempos muy anteriores al de la leyenda jacobea cual es Su voluntad sobre todo lo que implica magia, adivinación, consulta a los muertos, esoterismo, astrología etc. Leemos en Deuteronomio 18: 10-12 <<>>.

Pero es que además, juntamente con la mentira del Santiago compostelano, esta falsedad va ligada a otra mayor.

Una mentira hace otra mayor

De la leyenda de Santiago el Mayor en España, surge otra, que no se puede entender sin la primera. Dice así la enciclopedia católica: <> . ¿Cómo podría ser eso posible si Santiago nunca estuvo en España?. ¡Vemos que una mentira hace otra mayor!.

El problema o el gran dilema, por lo tanto, estriba en que, si ciertamente Santiago el Mayor nunca estuvo en España, y, por tanto nunca se detuvo en Zaragoza, junto al Ebro, entonces, el testimonio que se le atribuye de que se le apareció la Virgen en un pilar o sin él, necesariamente es falso desde el principio hasta el fin. Siendo esto así, entonces la tal Virgen del Pilar es otra monumental fábula, como así es de hecho.

Por lo tanto, todo ese fervor y devoción al Pilar, es totalmente infundado por ser falso.

Las oscuras implicaciones espirituales de una mentira <>

Pues bien, de esa mentira <> surge el culto a la Virgen del Pilar, y esa virgen, de las cientos que existen sólo en España, es, según el catolicismo-romano, de forma oficial y sólo desde la fecha tan tardía de 1905, la patrona de España, la patrona de la Guardia Civil, y la patrona del Cuerpo de Correos, y por celebrarse su fiesta el 12 de octubre, fecha del descubrimiento de América y Día de la Raza, la <> está íntimamente vinculada a la Hispanidad. Es decir, que, de esa segunda falsedad, la del <>, las fuerzas demoníacas han tenido acceso desde hace siglos a toda la Hispanidad, incluyendo en ella, a las naciones hispanoamericanas. Esto es una realidad. ¿Podrá elevarse una verdad siendo fundamentada en una falsedad? ¡nunca!. Lo que en un principio es falso, nunca se convertirá en verdadero.

Catedral del Pilar ( Zaragoza )

¡ De dos fábulas: Santiago el Mayor en España y la aparición ante él en Zaragoza de la Virgen del Pilar, hace de aquél, nada menos que el patrón de España y de aquélla nada menos que la patrona de España!

Sigue diciendo la enciclopedia en cuestión: <<>> . Claramente, se nos habla de veneración de una imagen, y sabemos que eso es totalmente contrario al espíritu y a la letra de la Palabra de Dios. Podemos ver que la falsedad de Santiago y del Pilar ha degenerado en pura y simple idolatría y paganismo, impregnado con un cierto tinte religioso, conteniendo éste sólo cierto olor superficial a cristianismo. Todo esto ha hecho que muchas de las gentes de España hasta la fecha, no hayan podido entender, y consiguientemente aceptar el verdadero Evangelio de nuestro Señor Jesucristo por creer antes a las fábulas que a las Buenas Nuevas de nuestro Señor.

Resumiendo: Esta es la manera por la cual, una fábula, que Santiago el Mayor viniera a España, crea otra mayor, que a éste se le apareciera en carne y hueso un ser humano, la pretendida virgen del Pilar. Tanto una cosa como otra son simples cuentos que todavía mucha gente en este país cree como si fueran verdades. ¿Creeremos la verdad o nos contentaremos con mentiras disfrazadas de piedad, que nos apartan de la piedad auténtica?.

¡Tanto desatino!

Discutir si Santiago estuvo o no en España no tendría mayor problema si no fuera por las diversas implicaciones que ha tenido el asunto a lo largo de la historia en este país, tal y como estamos viendo. La realidad es que tal falsedad ha convenido y conviene a muchos, y de eso podemos hablar bastante. La más grave de esas implicaciones, ni siquiera es la de tipo económico o comercial, es la de tipo espiritual. Cuando las mismas autoridades civiles aceptan de buen grado y declaran que Santiago es el patrono de España, y que la virgen del Pilar es la patrona, eso tiene en sí mismo una implicación espiritual, aunque la inmensa mayoría no lo crea o no lo pueda entender.

Amigos, no es Santiago, el apóstol del Señor, el patrón de España, no es él, sino una potestad demoníaca que se hace pasar por Santiago; no es la virgen del Pilar la patrona de España, sino el espíritu demoníaco de la <> (Jeremías 7: 18; 44: 17). En otras palabras, son dos demonios poderosos. Es una potestad (Efesios 6: 12) la que a través del nombre y figura de Santiago y María ejerce su perniciosa labor de ceguera y de muerte espiritual sobre los habitantes de esta nación, sin que la mayoría siquiera se percate de ello.

¡Sólo Jesucristo!

Sólo Jesucristo es el Señor de España, así como lo es de todo el mundo y de todo el universo (Mateo 28: 18). Sólo Él puede cubrirnos por sus méritos en la cruz.

Si adjudicamos ese papel patronal a otra entidad por muy <<>> que sea, digamos a Santiago, a San Pablo, a San Juan o a María, por citar unos pocos, nunca será así, sino todo lo contrario, porque ninguno de esos personajes neotestamentarios u otros tiene nada que ver con el asunto cuando hablamos de cobertura espiritual sobre pueblos, ciudades o naciones, que se supone sería el papel del patrono o la patrona. De nuevo digo, sólo Jesucristo el Hijo de Dios tiene a su cargo el mundo y todo lo que en él hay, ya que es su Creador (Salmo 24: 1, 2).

Cuando las autoridades rinden pleitesía a otro que no sea el Hijo de Dios, el diablo toma ventaja y seduce con espíritus religiosos de engaño a los pueblos, ciudades y naciones, como ha ocurrido con el caso de <>.

Resulta doloroso

Lo que resulta doloroso es ver que la jerarquía de la iglesia católico-romana entendiendo como entiende que todo esto es así, no haya jamás hecho nada para impedir semejante desatino. Por el contrario, no sólo cierra los ojos, sino que anima y estimula a que millares de fieles suyos crean en el desatino del Santiago Compostelano y el Pilar. Este es un claro ejemplo que nos demuestra los verdaderos intereses de la política religionista; no en que se sepa y se viva la verdad de Dios, sino en poder retener y ganar a cuantos más mejor en su sistema religioso. Pareciera que al catolicismo romano le interesa el poder que da el poseer las almas (Ap. 18: 13); por eso es vital buscar la verdad que sólo en la Palabra de Dios podremos encontrar para escapar de la mentira y el fraude de la falsa tradición religiosa.

Argumentaciones

Muchos ahora se defenderán diciendo, que no importa si Santiago realmente estuvo en España o no para tenerlo como patrono de la nación, y no importa si la <> del Pilar se apareció o no a Santiago como consecuencia, para tenerla como patrona de España.

¡Naturalmente que no importa, principalmente porque nunca estuvieron!, ¡pero esa no es la cuestión, volvemos a insistir!. Los que así se expresan, no entienden la realidad del mundo espiritual. Nada tiene que ver este asunto con el verdadero Santiago o con la verdadera María, o si estuvieron, o no estuvieron en nuestro país. Ellos nada tienen que ver en ningún sentido. Aquí de lo que se trata es de entender quién está detrás de sus nombres. Llegando a tener entendimiento, nos damos cuenta de que son entidades espirituales de maldad que se disfrazan de ambos personajes, y tras sus nombres ejercen el control espiritual maligno en la nación. ¿Por qué es así?, porque ningún ser humano, por muy santo que haya sido, puede ofrecer la cobertura espiritual que se le supone a un <>; y a ningún <>, como consecuencia debemos acudir. El Único que proporciona verdadera protección es el que tiene el poder y la autoridad para hacerlo, y este es sólo Jesucristo. ¡Él es el verdadero Patrono de España!, y a Él debemos acudir.

Hay mucho desconocimiento del mundo espiritual

Me quedé sorprendido cuando por primera vez visité el nacimiento del Río Ebro en Fontibre (Santander), justo donde brotan las primeras aguas del río más emblemático de España hay un santuario dedicado a la virgen del Pilar. Eso significaba que dicha <>, o más bien la entidad demoníaca que en realidad la suplanta, ejerce su dominio en ese <> sobre toda la nación ibérica.

La gente acude a Santiago o a la supuesta virgen de Pilar creyendo que eso agrada a Dios, y esto es porque desconocen la Palabra de Dios que taxativamente prohíbe que los creyentes acudan a ningún otro que no sea al Padre, en el nombre de Jesucristo (Jn. 14: 13; 1 Timoteo 2: 5, 6) y menos aún a estatuas o imágenes religiosas. Los peregrinos católico-romanos, una vez llegan ante la estatua de madera de Santiago o ante el Pilar de Zaragoza, se arrodillan y les rinden culto, cayendo en un pecado de idolatría del cual los demonios toman ventaja sobre el creyente , resultando ser todo esto simple y llana hechicería. Estas prácticas, no sólo están severamente condenadas por la Biblia, sino por la Iglesia primitiva de los cuatro primeros siglos. El diablo y sus ejércitos demoníacos se aprovechan de esta ignorancia espiritual para engañar y confundir a muchos miles, y la jerarquía religionista es cómplice directa o no de todo esto; porque por temor a desbaratar tanto entuerto, por temor a perder feligresía, por seguir instrucciones del Vaticano, o por lo que sea, no lo hacen, aunque muchas de las conciencias de sus dirigentes se sientan acusadas todavía hoy.

¿Qué haremos al respecto si somos mínimamente inteligentes?: Buscar la Verdad y meterla en nuestros corazones. Dice en el libro de Proverbios: <<>> (Proverbios 9: 10) . A Dios se le puede conocer a través de Jesucristo y de Su Palabra, la Biblia.

Querido lector

El propósito de este librito es que conozcamos mejor como son las cosas en las que creemos y debemos creer como conviene, como Dios ya lo estipuló. Siempre la Biblia será nuestra guía maestra porque es la verdad revelada para cada uno de los que amamos a Dios.

Acudiendo a los <> nunca acudiremos a Dios; ese no es el camino. El camino es Jesucristo quien dijo: <<>> (Juan 14: 6).

De los personajes del Antiguo o del Nuevo Testamento podemos aprender muchas cosas. De los hombres y mujeres que amaron a Dios y que ahora están en Su presencia hay muchas cosas que podemos imitar. De Santiago el Mayor, por ejemplo, el hecho de que él padeció martirio sin negar el nombre de Cristo. No obstante, el mejor ejemplo a seguir sin lugar a dudas será el del propio Jesús de Nazaret, ya que Él fue el único que jamás pecó. Él es nuestro ejemplo a seguir, porque Él es Dios. Siempre podemos y debemos acudir a Él, y sólo a Él, nunca a otros, aunque hubieran vivido a Su lado el tiempo que Él habitó en la tierra.

La salvación no viene por la acumulación de méritos personales, sino por la fe en la obra de Cristo (Romanos 5: 1). Es por gracia, por medio de la fe (Efesios 2: 8). La verdadera fe no consiste en repetir de carretilla el Credo, ni en aceptar intelectualmente tal o cual creencia, la fe que salva consiste en creer y recibir a Cristo (Juan 1: 12). Consiste en creer que Cristo Jesús es el Hijo de Dios, que vino al mundo para salvar a los pecadores, y que siendo yo un pecador, murió en la cruz por mí; es decir, en vez de mí. Yo acepto como mío Su sacrificio, y reconociéndome pecador, me aplico a mí mismo el sacrificio que Él hizo. Entonces Dios no me mira tal como soy, sino a través de Su Hijo amado; me ve como si yo fuera justo, aunque por mí mismo, no lo sea. Es decir, que aunque no soy justo, estoy justificado delante de Dios por medio de Cristo que sí es justo:

<<>> (Romanos 5:1).

Creer implica que uno se pone enteramente en las manos del Señor confiando absolutamente en El, aceptando como verdad lo que El nos ha dicho acerca de Dios, de la Vida eterna, de nosotros mismos, y obedeciendo los mandamientos que El nos ha dado y se encuentran en Su Palabra, la Biblia (Juan 15: 4).

Esta es una oración que puede dirigir al Señor para que le perdone sus pecados y le haga nacer de nuevo:

<>.

Habiendo hecho esta oración de corazón, tenga la seguridad de que Dios va a responder. El le ama y sólo quiere lo mejor para usted.

Espero que este tratado que ha leído le pueda haber ayudado a acercarle más al verdadero Dios, dándole más luz. Más abajo hay unas señas que le pueden ser útiles. Busque el congregarse con verdaderos cristianos, aquellos que de veras aman a Jesús (He. 10: 25) y siguen Su Palabra.

¡Maranatha! ¡El Señor viene pronto!



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